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La timidez y torpeza con la que articulaba sus movimientos era una baza desfavorable. Por el contrario, tenía en la tenacidad y la constancia a dos firmes aliados a los que solía recurrir cuando la situación así lo exigía. Sabía que en su lucha surgirían enemigos que no mostrarían compasión para entorpecer su objetivo y esto le desmoralizaba en algunas ocasiones, pues sabía que sus limitaciones eran patentes, que la mediocridad yacía en lo más hondo de su ser pero, a pesar de todo ello, no se rendía a su destino y quería demostrarse a sí mismo que era capaz de lograr su propósito.
Reuniendo todas las fuerzas que fue capaz de conseguir y mostrando un arrojo que llegó incluso a sorprenderle a sí mismo se vio caminando desde su silla hasta el pupitre de ella para entregarle una escueta nota en la que se podía leer, escrita con letra torpe y temblorosa dentro de un corazón, la siguiente frase:
“Alejandro quiere a Irene”.
Autor: Óscar Morcillo
Elige otro relato de Óscar al azar, son todos geniales: De tu esposo, que tanto te quiere,El amor de Fahyun y Nemat, Sensaciones, La lluvia y la navaja de afeitar, Avería número 334, Quimerio, El viaje, Estrés laboral, El día en el que los relojes se pararon (1ª parte, 2ª, 3ª, 4ª y desenlace) y La senda del lobo.
Hermoso relato!!!
ResponderEliminarMe conmovió!!
Besos para vos y la familia!!
Lau.
@Laura de BIfe: Igualmente, guapa.
ResponderEliminarÓscar, un relato encantador, muy emotivo, muy bonito. Me ha gustado.
ResponderEliminarAbrazos
@Markos: Agradece tus palabras y me promete nuevos relatos... Saludos.
ResponderEliminar@Alejandro Kreiner: Desde luego que sí. Saludos
ResponderEliminarEncantador, de los que te conmueve el corazón, un fuerte abrazo!
ResponderEliminar@Solo de interés: Otro muy grande para tí.
ResponderEliminarQué tierno relato, la timidez en la adolescencia puede ser paralizante...
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besitos Juanjo y lindo fin de semana a los tres, TQM enano,
@Rosscanaria: me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarBesos, guapa
Una pasada ...;qué recuerdos¡. Enternece y lo de la foto del Sr insuperable. Un abrazo
ResponderEliminar@Mujeresquehacendemasiado: Me alegra que te guste. Un abrazo.
ResponderEliminarÉpocas jóvenes donde todo fluye como una catarata, poco se piensa y mucho se actúa, torpe y arrollador en un relato de buena vibra.
ResponderEliminarUn abrazo.
@adrián J. Messina: Así es. Un abrazo para tí también.
ResponderEliminarQue bonito :) he llegao hasta ti de casualidad y me he quedao un ratico a leerte. volveré si no te importa. Besos
ResponderEliminar@glaukilla: Siempre es un placer recibir a nuevos visitantes. Vuelve cuando quieras. Besos
ResponderEliminarMuy bonito y perfectamente narrado.
ResponderEliminar@Francisco Galván: Este Óscar es un artista.
ResponderEliminarPues un relato entretenido, precioso y especial. Con una narración perfecta y sencilla capaz de causar en nosotros un sin fin de sentimientos y recuerdos. Mis felicitaciones Óscar.
ResponderEliminarUn besito grande Juanjo para toda la family.
@Chari: Besos para tí también, guapa.
ResponderEliminarestá bueno, que nostalgia!!
ResponderEliminarBonito relato. ¿Ya saben dónde buscar chamba si es que están estudiando? http://bit.ly/ojMFFi
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