miércoles, 7 de diciembre de 2011

La expedición


La expedición avanzaba con paso firme a través de la espesura de la jungla, donde la vegetación era tan exuberante que apenas dejaba pasar la luz del sol. Atravesando la frondosa maleza, a duras penas unos pocos rayos luminosos llegaban hasta donde estaba el grupo. A la cabeza del mismo, dos cuadrillas de guías limpiadores se turnaban, abriendo camino al resto de forma contundente con sus grandes machetes de afiladísimas hojas y con una buena dosis de destreza. Bejucos, plantas trepadoras, lianas y ramas no eran obstáculo para sus fuertes brazos, acostumbrados desde años atrás a aquella ardua tarea que ejercían con una mecánica precisa, cual robots programados. Unos pocos metros por detrás, los porteadores caminaban pesadamente cargados con los equipos de campamento y los víveres. A continuación, el capitán Brook, seguido de un par de oficiales, encabezaba el grupo de exploradores, compuesto por ellos tres y una compañía de soldados a sus órdenes. También les acompañaban, en calidad científica, un zoólogo, el doctor James Darrell y un botánico, el doctor Francis Melville que, curiosamente, habían estudiado juntos en la universidad de Liverpool. Estos últimos iban cerrando el grupo, ensimismados con los especímenes de flora y fauna que iban encontrando cada cierto tiempo. Tan absortos iban en su tarea que no parecía molestarles ni la pegajosa humedad de la selva, ni los molestos insectos, revoloteando continuamente alrededor de sus rostros con su incesante zumbido.

Francis Melville había nacido en un pueblecito costero del sureste de Inglaterra. Desde temprana edad se había sentido atraído inconscientemente por el mundo de las plantas y de los árboles en general. Sus padres tenían un pequeño jardín en la parte trasera de la casa donde el pequeño Francis, a sus tiernos ocho años, ya cultivaba geranios, petunias y tulipanes, que luego trasplantaba en macetas y regalaba a familiares y amigos. Las paredes de su habitación estaban adornadas con dibujos y láminas de rosas, claveles, amapolas, dalias y demás. Su extraña pasión por el mundo de los vegetales al principio provocó una divertida fascinación en sus padres que, con el tiempo, fue transformándose en preocupación, pues Francis no se relacionaba de una manera normal con el resto de niños de su edad. Su carácter fue cambiando de forma gradual hasta convertirse en un niño huraño, introvertido y con fuertes y constantes cambios de humor. Decidieron consultar con varios médicos, tras lo cual, estos llegaron a la conclusión de que padecía una especie de autismo leve con muy probable tendencia a ir empeorando, por lo que les aconsejaron apoyarle en sus aficiones e intereses, pues esto reforzaría su conexión con el mundo real y evitaría posibles recaídas.  

Cuando Francis se enteró de que se preparaba una expedición para contactar con la tribu perdida de los cazadores de caimanes en la selva venezolana del Amazonas y buscaban biólogos para formar parte del equipo científico, vio ante sí la oportunidad que había estado esperando siempre. Gracias a ciertos contactos de su padre, que había servido como oficial en el ejército, logró que le admitieran.

Ahora estaba a miles de kilómetros de su ciudad natal, en un paraje inhóspito y lleno de peligros, soportando un clima húmedo y caluroso, totalmente opuesto al fresco ambiente de su comarca, pero indudablemente dichoso.

-Doctor Melville, le presento a la rana velluda, de la que supongo habrá oído hablar- dijo el doctor Darrell, mientras sostenía un pequeño batracio en la palma de su mano izquierda-. Es la única de su especie que tiene pelo, aunque en realidad se trata de una especie de vello finísimo que le crece en la parte superior de la cabeza y que es casi inapreciable para el ojo humano- sentenció, mientras acariciaba suavemente a la criatura. 

El botánico observó  al animal durante un instante y después continuó estudiando la enredadera que se extendía sobre su cabeza hasta perderse en lo más alto del tronco de un cedro rojo. Tomó una de sus hojas y la depositó con enorme cuidado en un portaobjetos para, después, guardarlo en la mochila.

-Los bichos son su especialidad, señor Darrell. La mía son las plantas. Y, si le tengo que ser sincero, me fascinan completamente. No olvide que la vida en este planeta depende en buena medida de ellas- concluyó, mientras no dejaba de admirar cada nuevo especimen que encontraba a su paso. 

-Oh, sí, desde luego. No dudo de la nula existencia de esta conversación si no hubiera sido por estas verdosas criaturas, lo cual he de agradecer eternamente, sin duda- respondió James con una fina ironía.

Los dos científicos continuaron enfrascados en su permanente observación de la flora y fauna de la zona. Francis pronto se fue separando inconscientemente del resto del grupo. Cuando James observó, en un momento dado, que su colega no estaba dentro de su campo de visión, apresuró el paso hasta llegar a la cabeza del grupo para dar la voz de alarma al capitán Brook, quien, inmediatamente ordenó detener la marcha y realizar una batida. Tres horas después se daban por vencidos.

Francis había observado una rara especie de helecho que le había llamado la atención sobre el resto. La disposición de sus hojas y el tamaño de estas no se correspondía con ninguno de los de su familia. Cuando se aproximó hasta la planta, se percató, con profunda emoción, de que aquel especimen no aparecía en ninguno de los libros que había estudiado. Decidió realizar un pequeño bosquejo en su diario con el fin de documentar el hallazgo. Tomó algunos apuntes y, cuando dio por concluida su labor documental, observó que se había separado involuntariamente del grupo. Un sudor frío recorrió su espina dorsal. Con la mano temblorosa, tomó la cantimplora, en la que apenas quedaban un par de dedos de agua y dio un pequeño sorbo. La humedad comenzaba a ser asfixiante, así que decidió quitarse el chaleco de tela y aflojarse dos botones de la camisa. Se apoyó en el grueso tronco de una ceiba, enjugó la frente con su pañuelo y valoró la situación.

“Debo haber tardado en realizar el boceto y las anotaciones unos doce minutos, quince a lo sumo. Eso quiere decir que no pueden andar demasiado lejos. Al ritmo que nos estamos desplazando hoy, quizá estén a unos ochocientos metros de donde me encuentro. El camino que han tomado debe ser fácil de localizar, bastará con ver el rastro de ramas cortadas que dejan los limpiadores a su paso. Veamos, la dirección que llevaban era esta.”

Tomó como referencia el lugar donde había visto por última vez (o al menos así lo recordaba) a su colega James y se dirigió en línea recta hacia un grupo de mangles. La espesura de la vegetación lo detuvo a los pocos metros. Incrédulo, comenzó a buscar en el suelo rastros de hojas, lianas o ramas cortadas, pero fue en vano.
“No es posible. Juraría que fueron en esta dirección.”
Giró sobre sí mismo y avanzó en línea recta con igual suerte. A los pocos minutos, con el rostro desencajado, la desesperación comenzaba a hacerse un hueco en su alma. Desorientado, comenzó a gritar el nombre de sus compañeros. Esperó una respuesta, pero no la obtuvo.

La confusión comenzó a ofuscar su mente, por lo que tomó la drástica decisión de atravesar la espesura en la dirección que creía correcta, convencido de que unos metros más allá encontraría el rastro que le guiara hasta el resto de la expedición.  “Estoy seguro de que James ha continuado por aquí. Es cuestión de atravesar la maraña de enredaderas. Al otro lado estará el rastro de los limpiadores, así que debo cruzar este trecho.”

Avanzó con dificultad unos pocos pasos, con el cuerpo inclinado, ayudándose con los brazos mientras contoneaba su espalda como una gran serpiente, esquivando las ramas y bejucos que salían a su paso una y otra vez. De pronto, su pie izquierdo quedó inmovilizado entre dos raíces que sobresalían del suelo. Al intentar desencajarlo, perdió el equilibrio y se encontró tumbado boca abajo sobre una mullida alfombra de helechos. Maldiciendo al diablo intentó levantarse, aunque en ese momento sintió cómo su muñeca derecha era rodeada de forma suave pero firme por una liana. Desconcertado, notó la fricción áspera de la dura superficie sobre su piel, erosionándola. Con la mano libre, intentó asir el pequeño cuchillo que llevaba colgado al lado derecho del cinturón. Cuando, a duras penas, consiguió cogerlo con la punta de los dedos, dos enredaderas rodearon su antebrazo izquierdo entrelazándose lentamente en dirección hacia el codo. Un sudor pegajoso goteaba incesante por su rostro mientras giraba la cabeza noventa grados para poder contemplar horrorizado cómo unas enormes raíces habían surgido de la nada para dejar trabado su tobillo derecho. Al abrir la boca para pedir auxilio, un grito ahogado surgió de su garganta: sus labios habían sido tapados, como si de una mano se tratase, por la elástica rama de una trepadora.

Comenzó a notar que, en cada nueva respiración, una cantidad menor de aire llegaba hasta sus pulmones, los cuales habían empezado a menguar progresivamente. Sin apenas ser consciente de ello, dejó de preocuparse por su situación y sus pensamientos se difuminaron lentamente en la inmensidad vegetal que le rodeaba. Las necesidades físicas pronto pasaron a ser un vago y lejano recuerdo. En el instante siguiente, todo su ser se concentró en la única tarea de producir oxígeno. Una vida distinta comenzaba a fluir por sus venas, que ya no transportaban sangre, sino savia.
Autor: Óscar Morcillo 

Elige otro relato de Óscar al azar, son todos geniales: De tu esposo, que tanto te quiere,El amor de Fahyun y Nemat, Sensaciones, La lluvia y la navaja de afeitar, Avería número 334, Quimerio, El viaje, Estrés laboral,  El día en el que los relojes se pararon (1ª parte, , , y desenlace), La senda del lobo y El flechazo.

Leer más...

jueves, 10 de noviembre de 2011

Recomiendo: "De mayor quiero ser soldado"

 Una de las últimas sorpresas que me ha dado el séptimo arte recientemente es la coproducción  “De mayor quiero ser soldado”.

El film denuncia la equivocada manera en la que algunos padres están educando a sus hijos, permitiéndoles que hagan lo que quieran, omitiendo el significado de "no" y creándoles un universo en el que no aceptan que se les lleve la contraria ni se tuerzan sus deseos. Una cultura en "lo que tú quieras con tal de que no molestes demasiado".
Sin duda un análisis duro, pero realista de un amplio sector de la sociedad actual.

 Película: De mayor quiero ser soldado. AKA: I want to be a soldier.  Dirección: Christian Molina. Países: España e Italia. Año: 2011. Duración:  89 min. Género: Drama. Interpretación: Fergus Riordan, Ben TempleValeria Marini, Danny Glover, Robert Englund, Andrew Tarbet, Jo Kelly. Guion: Cuca Canals y Christian Molina. Producción: Ferran Monje. Música: Federico Jusid. Fotografía: Juan Carlos Lausín. Montaje: Alberto de Toro. Diseño de producción: Pere Carreras. Distribuidora: Canónigo Films. Estreno en España: 21 Octubre 2011. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.

Sinopsis

“De mayor quiero ser soldado” es la historia de Álex, un niño de ocho años fascinado por la violencia en la televisión y en los videojuegos. Álex empieza a desarrollar problemas de comunicación con sus padres y otros compañeros del colegio, por lo que se encierra en sí mismo, inventando dos amigos imaginarios, el astronauta capitán Harry y su alter ego, el sargento John Cluster. Cuando su madre da a luz gemelos, Álex empieza a sentirse solo y desatendido, eclipsado por la llegada de sus nuevos hermanos. Traicionado y herido, consigue que su padre le recompense con algo que siempre había deseado: una televisión en su cuarto. A través de la televisión, Álex descubrirá un nuevo mundo y se sentirá totalmente fascinado por todo lo que ve. El elemento catalizador de la historia será esta creciente obsesión por las imágenes de guerra y destrucción.

 De mayor quiero ser soldado en labutaca.com
Leer más...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Apuesto a que te apuntas a alguno de estos grupos

Hace unos meses publiqué uno de los post más exitosos de este blog, que se titulaba "Los mejores grupos Facebook" (clic aquí para verlo). El caso es que he encontrado nuevos grupos y os los traigo para ver si como a mi, os arrancan alguna sonrisa:

-Odio que me despierten preguntando si estoy dormido.

-Yo también he tirado de la puerta cuando debía empujar.

-Yo también he utilizado alguna vez el móvil como linterna.

-Saco el móvil, miro la hora, lo guardo, ¡ni puta idea de que hora es!

-El día que Alex Ubago tenga novia y sea feliz, se acabó su carrera musical.

-Sí, a mi también me dan ganas de pedir un cubata al entrar a Berska.

-Yo también dije "¡trae, que tu no sabes!" y yo tampoco supe.

-El dinero no da la felicidad, pero yo prefiero llorar en un Ferrari...

-Yo también canto las canciones en inglés como me da la gana

-Para los que nunca saben si es el timbre o el interruptor de la luz....

-¿Cuántos años debe tener ahora el niño de Kinder chocolate?

-¿Por qué viene una tía del futuro a explicarme cómo funciona la lejía?

-No entiendo como la gente duerme en el metro y se despiertan en su parada.

-Señoras que se quedan dormidas con la novela pero si cambias se despiertan

-A Belén Esteban le va a durar la nariz lo que a mí la batería... 4 rayitas

-Mi madre también me dijo "como vaya yo y lo encuentre..." ¡y lo encuentra!

-Yo también creo que en humor amarillo moría gente.

-Me acabo de enterar de que SUGUS es capicúa.

-Mi madre también dice: "esta es la primera vez que me siento en todo el día"

-Yo también de pequeño decía "inglish pitinglish"

-Kleenex petrificados que aparecen en los bolsillos tras lavar la ropa

-¿Quién no vio a alguien correr y le gritó "¡corre Forrest corre!"?

-Madres que dicen 'Que cuando tu vas, yo ya he vuelto un par de veces''

-Señoras que dicen ''Niño, pásame eso que está ahí, encima del éste''.

-Seamos realistas; nadie hará una fila y saldrá en calma si hay fuego.

-Mama hazme algo para comer, ¿por qué no te lo haces tú? No da igual no tengo hambre.

-Vivo con el miedo a que uno de mis contactos me lleve al diario de Patricia.

-Yo también dije "mañana me levanto temprano y estudio".

-Yo también he visto como los demás escribían hojas y hojas y yo no tenía ni zorra de la pregunta del examen.

-Para los que cuando tocamos timbre y preguntan ¿quién es? decimos YO!!

 Yo nunca he terminado una goma de borrar, antes se me pierden.

- Yo tampoco he visto nunca una paloma pequeña ¿Nacen ya grandes?

- Ojalá tuviera por la noche el sueño que tengo por la mañana.

- En todo examen hay un alumno que pregunta qué día es.

- Caerte en público y levantarte a la velocidad del rayo como si nada.

-Yo también me he dicho: Esto ya lo he vivido antes...

-Yo de fiesta también he gritado: TOOOOOMAAAAAAAA!!! cuando entra un temazo

- A mi también me dijo que le salió fatal y la muy guarra sacó un 10.

-Yo también disimulo con el móvil cuando paso de saludar a alguien.

-Yo también me quedé aislado porque mi madre fregó el suelo.

-Poner el dedo para que no te muerdan demasiado el bocata.

- Señoras que temen que tu compra se meta en la suya en la cinta del súper.



-Yo también creo que Google y Hacendado dominarán el mundo.

-Mi cuarto se desordena solo...

-¿ABREFÁCIL? Los cojones!!

-Los cortes de digestión no existen, son los padres.

-Me he muerto 19.985.322.486 veces por no haber reenviado cadenas de e-mails.

-Yo también aprieto mas fuerte el botón del mando cuando se gastan las pilas.

-Le digo a un amigo que mire DISIMULADAMENTE - Nunca mira disimuladamente.

-A mi también me han mandado callar mis padres cuando veían que tenia razón!

-Siempre se me cae un calcetín cuando llevo un montón de ropa a la lavadora...

Leer más...

miércoles, 5 de octubre de 2011

Tocándote la conciencia

1.- “Para hacer un abrigo de piel se necesitan 120 crías”


2.- “Mas del 50% de los suicidios son comentidos por ancianos”

3.- “La Pobreza no tendria que ser un condena de por vida”

4.- “Ten cuidado con los coches cuando usas auriculares”

5.- “Piensa Globalmente, muere localmente: Hasta ahora se gastaron 3 Trillones de dolares en paquetes de estimulos economicos para recuperar los bancos. El 1% de esto podria alimentar 59 millones de niños con hambre por un año. Es tiempo de cambiar algo”.

6.- “Los animales no son payasos”

7.- “Deten la catastrofe”

8.- “No Compres souvenirs de animales exoticos”

9.- “Un click puede cambiar tu futuro, ponte el cinturon de seguridad”

10.- “Para el cambio del clima antes que te cambie a tí”

11.- “Chica perfecta, Nueva Super delgada!!!, Chica perfecta, tratar con cuidado, poca vida util”

12.- “Apoyo para personas con desordenes alimenticios”

13.- “Un abusador nunca se reconoce como tal.”

14.- “Publico apoyo internacional sobre la violencia domestica”

15.- “la naturaleza no es reciclable”

16.- “El silencio lastima”

17.- “¿Tus preocupaciones, son realmente grandes?”

18.- “No trates a otros de la manera que no te gustaria que te tratasen”

19."Bebe a bordo. 80% de los asientos de bebe son instalados incorrectamente”

20.- “Las mascotas no son juguetes”

21.- “Abuso Verbal puede ser tambien terrorifico”

22.- “La piel de un niño es 10 veces mas sensible y se prende fuego 40 veces mas rapido que la de un adulto, no es sorprendete que la mayoria de las quemaduras fatales son en menores de 4 años. No dejes llamas prendidas desatendidas”

23.- “Los hijos de los padres que fuman, llegan al cielo mas rapido”

24.- “El alcohol es peor para un conductor que un arma”

25.- “entre la vida y la muerte hay solo 0,003 mm de latex”

Tomemos conciencia.

Leer más...

domingo, 2 de octubre de 2011

Muñecas Reborn, bebés casi reales

Hace unos meses os mostré el trabajo de Ron Mueck, hoy os traigo unas muñecas que como la obra de Mueck simulan a la perfección la realidad.Y por si os apatece comprar una, os dejo también un enlace en el que puedes encargarlas: http://www.mimitosreborn.com/bebesreborn.html

reborn
munecas_reborn
munecas_reborn_01
munecas_reborn_02
munecas_reborn_03
munecas_reborn_08
munecas_reborn_06
Leer más...

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Grita SOCORRO

Os dejo unas fotos que me han llegado por email sobre momentos en los que gritar "socorro". Espero que os gusten. La última es aportación mía.




























 

Leer más...