Intentó abrir los ojos pero fue en vano. Ni empleando todas sus fuerzas podía despegar los párpados, los cuales parecían estar adheridos entre sí. Probó a ayudarse con las manos, pero un objeto se cruzaba en su camino, impidiéndoselo. Cuando pudo esquivarlo, sus ojos seguían sin abrirse, así que optó por tranquilizarse para adaptarse a la situación de la mejor forma posible. Pensó que tal vez había permanecido dormido durante mucho tiempo y por eso le costaba un gran esfuerzo abrirlos, o que todavía no se había despertado y seguía soñando. O quizá los tenía abiertos pero la oscuridad le confundía. Fatigado por estos pensamientos, se durmió de nuevo.
Despertó al cabo de una eternidad. Habituado y resignado a vivir en la más completa oscuridad, tanteó con las manos para poder reconocer el lugar donde se encontraba. Con movimientos lentos, palpó una superficie blanda y agradable que parecía envolverle, similar a una sábana. Permaneció así durante un período de tiempo indeterminado, hasta que finalmente, y fruto del cansancio, se quedó dormido.
Le despertó un sonido que provenía de todas partes: no podía describirlo, pero lo cierto es que le resultaba agradable y, transcurridos unos días, ya le era del todo familiar. Cuando el sonido cesaba, oía las voces de dos personas muy cerca de donde se encontraba y, a medida que pasaba el tiempo, sentía una gran curiosidad por conocerlos. No entendía nada de lo que decían, ya que hablaban una extraña lengua, aunque por el tono de voz parecían gente agradable.
Un día se despertó sobresaltado por unos violentos temblores. Las sacudidas aumentaban paulatinamente y cada vez eran de mayor intensidad y duración, con una sincronización bastante precisa. Asustado, buscó algo donde agarrarse para mantener el equilibrio y consiguió asir aquel objeto que días atrás se había interpuesto entre su mano y sus ojos. Los temblores eran cada vez más fuertes. “Esto es el fin”, pensó, apretando con fuerza el extraño objeto. De repente comenzó a notar unas molestias en la cabeza, tal vez consecuencia de algún golpe recibido. Durante un espacio de tiempo que no pudo determinar, el dolor fue aumentando poco a poco hasta llegar al límite de lo soportable. Cuando parecía que su cabeza iba a estallar, sintió una sacudida que le empujó salvajemente a través de una especie de túnel. Una sensación incómoda y desconocida hasta ese momento se apoderó de él, comenzó a temblar de frío y por unos segundos quiso gritar pero su boca no emitió ningún sonido. Haciendo un gran esfuerzo, pues comenzaba ya a sentir una fuerte presión en el pecho, tomó una bocanada de aire y gritó tan fuerte como sus pulmones se lo permitieron. Entonces una voz dijo:
“-Es un niño precioso.”
Dedicado a Jordi, y a mi futuro hijo o hija.
GRACIAS ÓSCAR. A RAQUEL Y A MI NOS HAS EMOCIONADO.
En cuanto sepas si lo que espera Lolita es niño o niña, avisáis.
El anterior relato de Óscar Morcillo, puedes leero pinchando AQUI:
PRECIOSO. ME HA ENCANTADO.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Me lo copio para guardar, pues es precioso..................
Que buena dedicatoria os han hecho.
El autor pues muy bueno.
Un saludo
ufffff, que bonito Juanjo, parecia otra cosa, y es un niño naciendo, muy hermoso relato,,muy emocionante. al tiempo me has dejado una duda, aun no sabes si sera un niño? mmmm :s, bueno de cualquier manera, lo importante, es que todo salga bien, un beso para ti y otro para raquel, feliz domingo.
ResponderEliminaraaaaah, ya he entendido, pense que aun no lo sabias, pero veo que si, ufff, besos.
ResponderEliminarPues sí... muy bonito. Aunque me he imaginado de qué iba.
ResponderEliminarsaludos
jejeje, muy bonito y un detalle por su parte. Ya va faltando menos
ResponderEliminar@Candy: Sí, el autor es un hacha, sólo falta que se lo crea un poco más y se anime a hacer grandes cosas (tiene madera). Un saludo.
ResponderEliminar@Mery: A nosotros también nos ha emocionado mucho. El que no sabe si tendrá niño o niña es Óscar (su mujer está esperando también). Un beso.
@Noelia: Me alegra de verte por aquí, hacía días que te ponía falta, jejeje. Besos.
@Francisco Galván: Sí, dos meses y pico si todo va bien.
Óscar además de ser un amigo detallista y sensible, escribe muy bien. Espero que siga teniendo motivaciones para construir relatos tan agradables y tan bien contados.
ResponderEliminarÁnimo Raquel, que falta la recta final.
Abrazos pa to2
emotivo para emocionarse mucho, pensando cuando nazca
ResponderEliminarAbrazo
@Markos: Y yo también lo espero. Es un artista y como bien dices un gran amigo.
ResponderEliminarAdemás, sus colaboraciones dan prestigio a mi blog, así que Óscar, A ESCRIBIR MÁS.
Un abrazo Markos.
@José Jaime: Así es. Otro abrazo para tí.
ResponderEliminarMUY BONITO Y EMOTIVO,ABRAZOS A LOS 3 EN DOMINGO DESDE ISRAEL.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios, de verdad; en especial a Juanjo por colgar una vez más mis colaboraciones y a Raquel, cómo no, una gran persona y amiga.
ResponderEliminarUn beso.
Óscar.
No te quejarás, te van llegando las felicitaciones como rosquillas. La mía también, ya lo sabes. Lo bueno que tiene el votar cada mucho tiempo en bitácoras es que lo de los algorritmos (va a ser verdad) te permiten los 3 puntos que he dado a este relato.
ResponderEliminarBuen día
Precioso relato y enhorabuena
ResponderEliminarPermíteme que mande un beso a Raquel
Precioso relato y enhorabuena
ResponderEliminarPermíteme que mande un beso a Raquel
Hermoso relato, la verdad. Un día queremos un relato made in Juanjo (yo me aplico el cuento, y algún día trataré de poner uno en mi blog).
ResponderEliminarVa a ser que tiene razón el Froilán ya que me pasa lo mismo con algunas personas a las que sigo cuando me da la venada de acercarme por allí.
Saludos
Pues sí, realmente es una preciosa lectura de domingo por la mañana. Muy recomendable. lo cual me lleva a preguntarme ¿cuánto queda? Un abrazo.
ResponderEliminarUn detallazo con un punto de vista no muy frecuente acerca del alumbramiento.
ResponderEliminarUn acierto.
Buen relato y buen amigo. Y que todo os vaya genial...
ResponderEliminarCarpe Diem
@Helen Maran: Me alegra que te haya gustado. Un abrazo para tí también.
ResponderEliminar@Óscar: Como ves a la gente le encanta como escribes, así que a seguir. Un abrazo.
@Froilán: Muchas gracias. El post ha llegado a portada, lo cual me llena de emoción y es un reconocimiento enorme para Óscar, que es todo un escritor.
@Felipe: yo te lo permito y ella te lo devuelve. Un abrazo.
@Pharpe: Prometo pensar algo. Pero es que ahora mismo tengo la creatividad bajo mínimos. Un abrazo.
@Santi: Quedan 2 meses y pico, la llegada de Jordi está prevista para el 10 de enero (si no pasa nada). Un abrazo.
@Juan Carlos López: Sí, detalles como este son los que te alegran el día. Saludos.
@Adolfo Suárez: Gracias e igualmente. Carpe diem.
Bonita forma de narrar uno de los mejores momentos de esta vida,tienes gente que os aprecia,un saludo.
ResponderEliminarMe ha encantado el relato. Os han hecho un precioso regalo.
ResponderEliminarUn beso
Jope, Junajo, es un texto precioso. No me extraña que os haya encantado a los dos y que incluso os haya emocionado.
ResponderEliminarSe nota que está escrito con una sensibilidad abrumadora y un cariño tremendo.
Es un regalo precioso, desde luego que sí.
Un abrazo.
@Severino: Sí, también nosotros apreciamos mucho al escritor y a su familia.
ResponderEliminar@Carmen: Gracias. Así lo creemos también. Un beso.
@Perséfone: El mejor que podían hacernos ahora. Un abrazo.
Que regalo tan lindo habeis tenido,se nota que el artista es un gran amigo vuestro. Ahora solo os queda esperar un poquito y a Oscar y su chica salir de dudas. Muchos besos para todos pero sobre todo para esos dos chiquitines que estan por venir.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarOh, que texto mas potito ^^
ResponderEliminar^^ Cada vez falta menos y Raquel debe estar cada vez más nerviosa. Menos mal que te tiene a ti
No recuerdo si fue en la facultad o en Bachillerato, pero nos explicaron que lo que oía un bebe, principalmente, eran los latidos del corazón de su madre, algo bastante ruidoso si estás lo suficientemente cerca.
Me ha gustado mucho tu relato, la verdad es que no me imaginaba cual sería el desenlace.
ResponderEliminarMe ha parecido nuevo y original.
Si te apetece echar un vistazo a mi blog, a mi también me gusta escribir y compartir esto con los demás.
Mónica
http://monica.lanotanegra.com/
Emotivo!
ResponderEliminarUn abrazo
No me esperaba este desenlace..es realmente un parto..vivido en tu mente...preciosa entrada, cuanto sentimiento...te felicito amigo Juanjo, que contento se pondrá Jordy el día q pueda lee a su padre. Besos para los tres. (cuidaros, ya estamos en la recta final). Uruguayita.
ResponderEliminarEnhorabuena por ese precioso relato del "nacimiento", me parece bastante real, además todo el mundo piensa en el sufrimiento de la madre ¿y el bebé? también sufre.
ResponderEliminarEs un regalo precoso de tu amigo Oscar.
Un beso Juanjo,
Que hermoso mi estimao amigo, sencillamente bello y emotivo. Lindo gesto de aprecio y amistad. Para ti y tu hermosa familia mis mejores deseos y buena vibra amigo, y todas las bendiciones desde Venezuela : )
ResponderEliminarUn relato exquisito con un final impagable. Brillante!! Gracias por compartirlo. Después de una ausencia involuntaria, vuelvo a leerte, felicitarte y a dejarte mi abrazo
ResponderEliminarQue maravilla Juanjo que forma tan bella de expresar algo tan inolvidable. Gracias por compartir algo tan vuestro, ahora el regalo lo hiciste tú a tus seguidores . Mis felicitaciones a Oscar por tan bello escrito . Un beso grande
ResponderEliminarUna obra de arte, cualquier madre lloraría con él.
ResponderEliminarUn saludo.
@MarianLady: Sí, ellos son los auténticos protagonistas. Besos.
ResponderEliminar@Kir: Pues fíjate que Raquel lo lleva bien. El que está más impaciente soy yo... Besos.
@Mónica: Gracias por comentar. Pasaré por tu blog.
@Juancar: Me alegro que te haya gustado. Un abrazo.
@Uruguayita: Sí, es precioso, pero el escritor es mi amigo Óscar. Un beso.
@RossCanaria: Pues sí, también el bebé experimenta muchas "sensaciones". Besos.
@Nelson Díaz: Sí, Óscar nos ha hecho un regalo precioso. Un abrazo para tí desde España.
@Alma Mateos: Bienvenida de nuevo. Me alegra que te haya gustado el relato.
@Luciérnagadeluz: Se las transmitiré de tu parte. Un beso.
@Dean: Díselo a Raquel o a Lolita, la mujer de Óscar, jejeje Saludos.
Precioso relato.Felicita a tu amigo.Un descripción estupenda.
ResponderEliminarMe imagino el efecto emocional que causó en ti y en Raquel.
Estais muy próximos a vivirlo en primera persona,y éstos relatos te ponen la emoción al límite.
No desesperéis!!Ya queda poco!!
Un beso a los tres,ánimo!
@Alejandro Pardellas: Tú lo sabes en primera persona porque lo acabas de vivir (como el que dice).
ResponderEliminarLa verdad es que sí, nos emociona. Y tenemos ya tantas ganitas de vernos (Jordi también, que no para de dar patadas para reivindicarlo).
Hola Juanjo, buenos dias. Felicidades por el embarazo de Raquel. Mery me ha dicho que queda muy poquito para el dia tan importante que es ver a tu hijo en tus brazos . Te aconsejo como padre, que entres a la sala parto y veas por primera vez la cara de tu hijo y sobre todo la mirada. Posiblemente sea el recuerdo que guardaras de el en toda tu vida. Esa mirada que jamás nadie te ha mirado como el. La sensiblidad de tu corazon al rozarle su piel al sentir todos sus movimientos y sobre todo cuando lo arropes en ese momento de su primer día de vida. Tendras una sensación diferente una sensación que jamás habras vivido en tu propia vida. Pero te digo que esa sensación la aproveches dia tras dias años tras año porque nuestros hijos le daras el amor que nunca podras compartir con nadie. En estos momentos me he emocionado escribiendote y como dice mery soy un osito a pesar de tener mi caracter exterior. Un abrazo para ti y tu esposa. Jose.
ResponderEliminarHola Juanjo, buenos dias. Felicidades por el embarazo de Raquel. Mery me ha dicho que queda muy poquito para el dia tan importante que es ver a tu hijo en tus brazos . Te aconsejo como padre, que entres a la sala parto y veas por primera vez la cara de tu hijo y sobre todo la mirada. Posiblemente sea el recuerdo que guardaras de el en toda tu vida. Esa mirada que jamás nadie te ha mirado como el. La sensiblidad de tu corazon al rozarle su piel al sentir todos sus movimientos y sobre todo cuando lo arropes en ese momento de su primer día de vida. Tendras una sensación diferente una sensación que jamás habras vivido en tu propia vida. Pero te digo que esa sensación la aproveches dia tras dias años tras año porque nuestros hijos le daras el amor que nunca podras compartir con nadie. En estos momentos me he emocionado escribiendote y como dice mery soy un osito a pesar de tener mi caracter exterior. Un abrazo para ti y tu esposa. Jose.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Jose.
ResponderEliminarSí que es mi intención entrar en la sala de partos. Son tantas las emociones que estamos viviendo y las que están por venir que creo que nunca olvidaremos estos días.
Me alegra que tengas esa sensibilidad que sólo hace diferente a algunas personas, y además, la fortuna de tener una mujer tan estupenda como Mery y ella tenerte a tí.
Gracias por pasar por aquí. Un abrazo.