Es alentador comprobar, para un docente, el altísimo grado de implicación que la sociedad y el Estado españoles están demostrando en las últimas semanas en materia de educación. Qué orgullo al abrir los periódicos y encontrar todo el debate reducido a la lucha "Religión/Educación para la ciudadanía", o encontrarlo también en el largo período vacacional de los profesores y los alumnos. Sí Señor. Cuestiones de primer orden...
Qué rabia me daba de pequeño ir al colegio. No era yo como estos niños postmodernos de hoy en día que se aburren en sus casas y están locos por ver a sus amiguitos en el recreo. No. Yo, en caso de verlos, prefería hacerlo en el parque, en el Club o en la playa. Al aire libre, en grandes espacios, corriendo, saltando y sin muros ni verjas ni señores mayores que te contaban lo mismo que podías leer en esos libros, salvo contadas excepciones que lograban captar tu atención y llevarte de aquí para allá en un viaje fascinante. Cuando llegaba el mes de junio, ya tenía esa cosilla en mi estómago cada vez que veía el cielo azul o sentía esa luz melillense tostadita en el cogote al pasear por la Avenida. Olía a verano, a paz, a felicidad. En los escaparates, esos cuadernillos espantosos de Santillana para repasar y divertirse (por Dios) en julio y agosto. A mis hermanas y a mí no nos hacían falta, que ya estaban nuestro padres poniéndonos todos los días cuentas y copias, para que no se nos secara, a pesar de los chapuzones, la mollera.
El pasado día cinco de febrero el diario El País publicaba un artículo titulado "Demasiadas vacaciones" en donde se criticaba no sólo las de los profesores, sino también el poco número de días lectivos de los estudiantes. Algunos proponían ahí alargar el final del curso, otros adelantar su comienzo y, como telón de fondo, el problema que tienen los padres actualmente para conciliar su vida laboral con la familia, al parecer responsabilidad de los centros y no de sus empresas, esto es, qué diantres hago con la niña-molestia cuando le den las vacaciones. ¿A dónde la mando?
Las vacaciones de nuestros jóvenes son distintas a la de los chicos y chicas de otros países, algo evidente porque aquí no se puede tener a treinta estudiantes metidos en un aula sin cortinas y sin aire acondicionado a finales de junio. El calor es insoportable. Comparar esta situación con la finlandesa o la sueca es poco provechoso. Pero es que a principios de septiembre la temperatura, al menos en el sur de España, es igual, agobiante. Los que piden adelantar el comienzo al día uno del mismo mes olvidan también que en esas fechas están los exámenes de recuperación y que las plantillas de profesionales están incompletas. Lo que escuece de todo este asunto es que el debate haya saltado nuevamente a los medios por motivos que nada tienen que ver con la enseñanza. Las familias quieren tener los centros más tiempo abierto para tener allí aparcaditos y cuidaditos a sus criaturas (que, curiosamente, son suyas. Algunos lo olvidan). Y digo aparcados porque da igual que aprendan más o menos (casi nadie trae la tarea hecha), que no haya ordenadores, que haya saturación, que las ratios sean elevadísimas, que falten recursos de todo tipo. Lo que importa, lamentablemente, es que estén allí vigilados porque así no estarán fuera, solos, de ahí la propuesta de varias CCAA de tener los colegios e institutos abiertos por las tardes, o casi de madrugada. La docencia tiene una función fundamental y valiosísima, si se deja ejercerla: la de enseñar. Todo lo que se salga de ese marco no es tarea de los docentes.
Tal y como se están poniendo las cosas, un alumno puede llegar a su colegio a las siete de la mañana, en régimen de acogida temprana, recibir sus seis horas de clase, comer a las dos y media y realizar las actividades extraescolares hasta las seis de la tarde, supuestamente controlados por personal distinto al de los profesores, nos dicen los expertos. Esto huele a podrido. Todos estos pedagogos, presidentes de no sé qué, coordinadores de no sé cuánto que, o están liberados o no han dado clase en su vida, ¿no tienen nada que decir sobre el hecho de tener a un chico encerrado diariamente casi doce horas en un centro? La solución a los problemas sociales no la tiene en exclusividad la escuela. ¿El Estado no va a hacer nada para que los empresarios flexibilicen los horarios y turnos de sus trabajadores, para que puedan disfrutar de sus hijos? Ya está bien de echar sobre la enseñanza todas las responsabilidades sociales. A este paso, en cinco años, estaremos presentes en los partos para registrar la llegada de un nuevo alumno y evitar el fracaso neonato y el absentismo en las incubadoras.
Y ustedes, ¿qué opinan del tema?
Pues yo en este tema noestoy demasiado de acuerdo, creo que cuando se habla de esto, se utilizan demasiado los extremos de cada caso, la media de horas que acudia al instituto es de 5.5 h. diarias de lunes a viernes. teniendo en cuenta las fiestas y mil excusas que encuentras durante el curso, no todas las semanas llegas a realizar 27.5 h. si a esto añadimos algun dia de absentismo por parte del alumno o del profesor, terminas muchas semanas con unas 20 horas. sin dejar de lado huelgas, elecciones y otros que puedan surgir. Si esta media la aplicas a periodos mas largos, es decir epocas en las que incluyas la semana blanca, la santa el acueducto y las navidades, te aseguro que resulta desolador ver las horas que hemos dedicado a una materia.
ResponderEliminarEn cuanto al tema de aparcarlos, estamos con un formato escolar prehistorico, basado en la familia tipo y con un trabajo tipo. es decir la madre en casa el padre trabajando a jornada partida, pesto a cambiado y hoy en dia quien mas y quien menos tiene a los dos progenitores trabajando en horarios continuos, y con el trabajo a varios kilometros del hogar y el colegio, creo que esto incita ac esta gente a la necesidad de tener a sus hijos recogidos durante mas tiempo. Otra cosa muy distinta es que esa carga se pretenda que la asuma unicamente el profesorado, pero es evidente que se tienen que tomar soluciones para modificar ese modelo estatico por otro mas dinamico acorde con los dias que corren y las necesidades familiares, a nadie le pasa desapercibido que el colocar al niño en el cole es un desahogo para los padres, pero tambien una necesidad.
Un saludo.
Yo creo que en este tema, habran muchos de acuerdo y otros muchos en desacuerdo, segun sea su situacion al respecto, habria que mirarlo desde todos los angulos y tener en cuenta la situacion de cada uno, pero lo que yo si veo muy claro, es que estan demasiado tiempo en el cole, y que la educacion no es como era antes, me refiero a las materia, van bastante por debajo que hace años, cuando yo estudiaba egb, tenia horario de nueve a doce y de dos y media a cuatro y mdia, y estudiaba cosas que ahora las enseñan en la eso, no entiendo como estando mas tiempo en la escuela y poder disfrutar de profesores para cada asignatura, el nivel haya bajado tanto. un abrazo.
ResponderEliminarYo abogo por que todo el tiempo posible residan en la escuela
ResponderEliminary no esten fuera de aulas
el motivo es simple,
prefiero que mi hijo o hija, sea educado en un centro docente, antes que por una videoconsola, la televisión, o el cine,
dispuesto a hacer de padres o tutores todas estas cosas nombradas,
digo, prefiero, que lo hagan los tutores y profesores
un saludo
las vacaciones cuanto más largas, mejor... al menos eso pensaba de niño. Hoy día creo que están bien las de los alumnos, no las de los profes.
ResponderEliminarEste verano se habla de esas asignaturas que mencionas y de la gripe A.
Por cierto, no sabía que fueras de Melilla
La base de la educación debe residir en los padres, sin ninguna duda. Son los más interesados en tener un hijo sano. Los profesores tienen que tratr con varias docenas de niños y están sujetos a sus manías y fobias.
ResponderEliminarSi un niño en casa se apalanca con la consola, lo que deben hacer los padres es regularle el tiempo.
No se puede delegar una obligación de padre en los profesores, que, ojo, también tienen su papel que cumplir en la educación y socialización del chaval, pero con menos responsabilidad.
No hay que escurrir el bulto
Bueno en las vacaciones de los profesores no voy a entrar, ahora bien lo que si puedo decir es que yo recuerdo de ir al instituto en julio cuando se hacía la matrícula y ver a muchos profesores por allí, y los exámenes de septiembre pues hay que hacerlos o a finales de julio o hacerlos antes de reincorporarse en septiembre, así que ahí no me voy a meter, cada uno tiene lo que le da el convenio o lo que sea.
ResponderEliminarEn cuanto a la educación de los niños, yo recuerdo EGB entrando a las 9, saliendo a las 2 y volviendo a entrar a las 4 o 4:30 (ahora no recuerdo) y salir a las 6 o 6 y pico, y como dijo Mery el nível de enseñanza era mucho mejor. En el instituto estabamos de 9 a 3 (prácticamente) y por la tarde el que más y el que menos tenía actividades extraescolares (yo por ejemplo tenía inglés y mi equipo de basket).
Lo que quiero decir es que mi generación ya tenía las actividades extraescolares y las afrontabas y sin problemas, eso sí, eres totalmete independientes del sitio donde tenías clases, lo cual supongo que favorecía, porque estar en el mismo centro haciendo todo tiene que ser bastante coñazo, la verdad.
Saludos Juanjo
Este asunto está sometido a continua revisión por la sociedad.
ResponderEliminarY en el que nunca llegaremos a ponerno de acuerdo
Un abrazo
Partiendo de lo que dice mi vecino Francisco, es decir, que la base de la educación debe residir en los padres, concuerdo en lo fundamental con lo que pretende decir el autor del artículo.
ResponderEliminarPara opinar sobre las vacaciones de los profesores (por cierto: las de verano comienzan legal y oficialmente el 1 de agosto) habría que estar o ponerse en su lugar, es decir, en el lugar de un profesor que pretende desarrollar su labor de la mejor manera posible. Aunque es cierto que no sería mala medida racionalizarlas un poco, distribuirlas de otra manera y, quizá, recortarlas. Pero, para ello, tendrían que mejorar mucho las infraestructuras si días de verano se conviertes en lectivos.
Comprendo perfectamente el caso de muchas familias que, por razones de trabajo, ven pocas horas al día a sus hijos y quieren que estos estén, por tanto, cuidados y entretenidos. Pero, entonces, la cuestión es si esto le corresponde a la escuela. Me parece que no. Otra cosa bien distinta es que los centros se abran para convertirse, fuera del horario escolar, en centros de ocio y de actividades, digamos, alternativas. Habría que dotarlos, entonces, convenientemente. Sin embargo, parece que lo que se pretende es que el profesor, además de docente, sea psicólogo, médico y monitor de tiempo libre.
Termino con una referencia al comienzo del artículo. Desde mi punto de vista, hay una carga excesiva e innecesaria en los currículos y ello afecta en alguna medida al rendimiento de los alumnos, así como a las condiciones de trabajo de los profesores. Yo no entiendo, por ejemplo, por qué han de dedicarse en 4º de la ESO dos horas de clase a Religión y tres a Matemáticas, cuando se considera que esta segunda materia es, junto con Lengua, instrumental.
Hablar ahora del nivel de conocimientos que se imparten nos llevaría bastante tiempo. Quizá, en otra ocasión.
Pues yo estoy casi completamente de acuerdo con el articulista, se nota que sabe de lo que habla , aunque se deja muchas cosas en el tintero y en otras pasa muy por encima.
ResponderEliminarLa sociedad española necesita un debate profundo y llamar a las cosas por su nombre.
Y los profesores, los maestros de colegio que es lo que conozco y muy bien, no tienen tantas vacaciones como alguno quiere darnos a entender o insinúan otros.
Meses como julio o septiembre en el que algunos alumnos tienen vacaciones son lectivos para el profesorado y eso sin contar la infinidad de trabajo que se tienen que llevar a casa, y que nadie les paga, para que las cosas funciones bien en el colegio.
Igual algún dia me decido a pasar al ordenador las memorias de un maestro que guardo escritas a máquina, realizadas en ratos libres por alguien que dedicó toda su vida a la enseñanza y que escribió cuando su familia y su trabajo se lo permitían, en una máquina de escribir Olivetti ya que por aquellos tiempos aún no existían los ordenadores personales.
Y es que se habla mucho desde la ignorancia y desde la comodidad.
Aparquemos los niños en el colegio para que los padres podamos trabajar, ir al bar con los amigos a despellejar a los maestros o a aquellos que nos caigan mal, ir al cine, al futbol o al teatro o simplemente a tocarnos las baitas (collons) mientras otros aguantan a nuestros hijos.
Mejor me callo...
NOTA: Padres y amigos, plurales genéricos en el que van implícitos tanto el padre como la madre y los amigos y las amigas.
Ya degeneramos bastante el lenguaje con feminismos absurdos.
Mucha gente deja los niños a las 8 de la mañana y los recoge a las 6 de la tarde. Yo personalmente preferiria no trabajar y tener mas tiempo para ellos. Es muy importante educar los niños en casa pero este mundo de locos parece que no deja.
ResponderEliminarMe pase por tu blog y me gusta
Un saludo
Maria
Hola Juanjo, soy Carlos. Tengo que decirte que también coincido en muchos de los puntos del artículo, sobre todo en el que dice que los niños no pueden pasarse tanto tiempo metido/encerrado/aparcado entre cuatro paredes; simpre las mismas cuatro paredes. Por un lado, es cierto que los niños necesitan las actividades extraescolares, y por otro, también lo es el hecho que estas actividades se pueden realizar fuera del centro: actividades deportivas, idiomas, música, repaso... Tal vez una solución sería la posibilidad que las Administraciones Públicas ayudaran económicamente a las familias a cargar con estos gastos. Pero por favor, piensen en los niños ¿a ustedes les gusta estar encerrados 8 horas dentro de las mismas cuatro paredes? Verdad que no, pues imagínense la gracia que les hace a los niños!!!!
ResponderEliminarEs cierto que es complicado conciliar la vida laboral con la familiar, pero también es cierto que esa conciliación no pasa por aumentar las horas que deben pasar los niñ@s dentro del centro docente. Y menos aún por pretender que sean los docentes los que carguen con esa conciliación. Bajo mi punto de vista, abogo por una jornada laboral contínua, como hacen en otros países. Porque es difícil ser padre y llegar a casa a las 22:00 h sin ni siquiera poder dar las buenas noches a tu hijo.
Saludos Juanjo
Yo no sé si estos Cuadernos de Vacaciones son para reforzar al niño en el período vacacional o son un castigo. Porque madre mía las cosas que se observan y eso qeu los de Santillana son los más comprados, qeu he visto de otra clase y Horreur.
ResponderEliminarJuanjo estoy de acuerdo en tu entrada q por cierto es buenisisma...pero el sistema educativo de hoy deja mucho q desear, llevamos años, desde q mi hija dejó la ESO y ya tiene 22, que eran aprendices de mucho y maestros de nada, es decir, q sabían menos q yo a su edad. Ahora creo q les enseñan menos q entonces. Salvo q haya algún docente como tu, q le tenga tanto amor a la profesión. No tuvo mi hija estudios para el verano, ya nos ocupabamos su padre y yo, de que lo hiciera durante el curso, salió buena estudinte, aunque me tocara a mi en casa explicarle verbos, goegrafía, historia, y su padre las mates. En verano, a disfrutar de amigos, en la playa, en el jardín,k parque...y como siempre nos vió de leer, ella tenía sus propios libros, que le ibamos comprando...decía q así de paso q se divertía con la lectura, ampliaba su léxico y depuraba sus faltas d ortografía, q con 4 años ya no tenía. Creo q la educación empieza en casa, para ir de la mano en los colegios, instirutos...Es sólo mi punto de vista. Un besote grande para los 3.Uruguayita.
ResponderEliminar@Pedro Tremoleda: Apoyo también ese cambio hacia horarios más dinámicos, pero quizá sería incrementando extraescolares y no cargando todo el peso sobre el maestro. Saludos.
ResponderEliminar@Mery: También yo creo que ahora se aprenden menos cosas que antes. Pero también es cierto que antes aprendíamos cosas absurdas. En cualquier caso, el nivel ha bajado muchísimo. Un abrazo.
@José Jaime: Entiendo tu predilección. Sin duda es mejor, pero pienso que deberían de hacerse otro tipo de actividades en la escuela que pudieran atender monitores o gente preparada para ello.
@Francisco Galván: ¿Porqué dices que si soy de Melilla? Que esto no lo he escrito yo, ¡eh! Por otro lado, estoy contigo, ser padre no debe ser fácil, pero muchos piensan que el trabajo de la educación depende sólo del maestro.
@Pharpe: Está bien pensado que los extraescolares sean en otros lugares. Así, como bien dices no están todo el día encerrados en el centro. Saludos.
@Felipe Medina: Seguramente así es. Nunca hay consenso para según que cosas... Un saludo.
@Juan Carlos López: Pues me sumo al 100% a todo lo que has dicho, y seguramente también a lo del nivel, de lo que hablaremos cuando quieras. Un saludo.
@Jon Kepa: "Igual algún día" NO, por favor hazlo, porque será muy interesante leer esas memorias. Un saludo.
@María: Muchas gracias por la visita. Ahora paso a visitar el tuyo.
@Carlos: Me alegra mucho que te hayas animado a escribir. Veo que el tema te ha tocado. Coincido contigo, quizá si los gobiernos pudieran ofrecer más actividades como las que comentas (actividades deportivas, idiomas, música, repaso...) de forma pública o al menos subvencionada, los padres lo tendrían más fácil, y si el mercado laboral implantara jornadas más flexibles para todos también. Un abrazo amigo.
@Deprisa: Las habrá de mejores y de peores, jejeje. Un saludo.
@Uruguayita: Todo es mejorable, y el sistema educativo también. En general el nivel, como he dicho ha bajado. Lo que más me ha gustado de tu comentario es: "Creo q la educación empieza en casa, para ir de la mano en los colegios, institutos...", si todos pensaran así, irían mejor las cosas.
Buf! Menudo temita, amigo Juanjo. Estoy por esperar a que se clarifique mi cerebro de domingo resacoso para contestarte. Creo que, a falta de un repasillo del texto, estoy de acuerdo en elo fundamental. Pero no me queda claro si defiende a los niños o a los profesores. Quiero decir, que el problema de los padres existe, y no creo que en la mayoría de los casos se trate como parece que quiere dar a entender de que "pasan" de los hijos. Y no veo demasiado factible que las empresas vayan a dar (y es una exageración) las mismas vacaciones y horarios que los escolares. Como siempre, creo que se trata de acercar posturas y dialogar, y alejarse de los extremos. La educación es algo demasiado importante como para que todos no estemos dispuestos a sacrificar muchas cosas para que mejore.
ResponderEliminarCarpe Diem
Una buena solución sería que se fueran a vivir a un país subdesarrollado, allí los centros educativos funcionan a tres jorandas: mañana, tarde y noche, así pueden inscribir al niño en las tres jornadas y se libran de él
ResponderEliminarMe ha encantado este artículo, completamente de acuerdo.
Un saludo.
Aquí hay 4 ó 5 temas de fondo. No me quiero extender, pero toda la sociedad española funciona al revés. Debería haber un pacto social sobre horarios: Por ejemplo, las jornadas laborables deberían acabar a las 17h o 17:30h, tiendas incluidas, tal y como ocurre en tooooooooooooda Europa. A partir de ahí, los niños no tendrían que estar más allá de esa hora en la escuela.
ResponderEliminarDeberían subirse los salarios. El 65% cobra menos de 1000€, algo a todas luces exageradamente ridículo, lo que implica que deban trabajar los dos para hacer un sueldo y medio (como máximo). Esto dificulta a un montón de padres, hacer horarios reducidos e intensivos.
Podría seguir con las vacaciones, el horror de la educación (especialmente en secundaria donde el listón está bajo mínimos... Los alumnos de Bachillerato no tienen nociones ni de qué es la izquierda...), etc, etc. En fin, corto. BESOS
Hola!!!!!
ResponderEliminarTodo un tema, antes era todo más fácil......los padres tenemos mucho que ver en todo esto.
Un abrazo de oso.
Al margen de aquellos padres despreocupados que realmente aparcan a sus niños en el colegio, hay que ver que todo esto, para mí, no es más que una forma sutil de denunciar los horarios laborales. También es una forma de denunciar la gran cantidad de sueldos mil-euristas de este país - como bien denuncia el puntu de arriba (¡Hola, Santi!); pero yo tampoco quiero volver a aquello de "el hombre trabaja fuera y la mujer en casa" [y aquí, en este país, hay que tener mucho cuidado,que las mentes retrógradas en cuanto pueden dan marcha atrás a todo el sistema]
ResponderEliminarPor lo demás, me ha gustado el texto ^^
Y, ahora, os voy a contar un secreto: Yo no di la guerra civil hasta 2º de bachiller, siempre nos quedábamos en Carlos I y compañía. Vamos, que hasta los 17-18 años no salío mi vena rojilla. ¡No me matéis!
Este es el eterno debate en la educacion,primero cuando uno trae un hijo al mundo no solo hay que dedicarle todos nuestros medios para que no le falte,sino algo muy importante,tiempo.
ResponderEliminarAhora que esta muy de moda la conciliacion de la vida familiar y el trabajo,las empresas deberan tomar nota.
Otra cosa es nuestro famoso estado del bienestar que ayudas se reciben para el cuidado de los niños,quizas si fueran algo mas cuantiosas uno de los dos padres podria dedicar mas tiempo al cuidado de estos y menos al trabajo,pero con sueldos de mil euros ya direis,asi los niños a la escuela garaje,un saludo.
Lo que cuenta es lo que se enseña en el colegio y no las horas que estén allí. Cuando yo iba al colegio apredí muchas más cosas que los niños que van ahora. Creo que el nivel ha bajado mucho con la ESO. En la EGB "sudabamos la gota gorda" jeje
ResponderEliminarUn saludo!
@Adolfo Suárez: La verdad es que no recuerdo un post que me diera comentarios tan elaborados y extensos. Por algo será. Estoy contigo, se requiere el esfuerzo de todos los involucrados.
ResponderEliminar@Dean: Una acidez suprema, jejeje
Saludos.
@Santi: Totalmente de acuerdo contigo Santi.
@Común: Me alegra haberte encontrado también desde Facebook. Saludos.
@Kir: Te contaré yo otro secretillo, yo en "Siglo XX" soy totalmente autodidacta. Ni me lo explicaron en EGB, ni en FP, ni en la UNIVERSIDAD. Y la vena salió sola, jejeje Un beso guapísima.
@Severino: Estoy de acuerdo, apretan tanto la soga que no se puede hacer gran cosa. Saludos.
@Sweety: La EGB era más dura, no cabe duda. Saludos.
*Sigh Pues la menda de autodidacta nada, y no es por gusto, sino por absoluta falta de tiempo. Mi vida, mi apasionante vida, gira en torno al estudio, literalmente. No sé cómo estarán el resto de carreras, pero ésta es horriiiiiiiiiibleeeeee (muy bonita, pero horrible) *Sigh
ResponderEliminarEstoy prácticamente de acuerdo con el artículo.
ResponderEliminarSé que es difícil conciliar vida laboral y familiar y en muchas ocasiones se opta por la laboral debido a que debemos hacer frente a aquello en lo que nos hemos metido por querer tener demasiado.
Hay muchos toques de atención, expresados de diversa forma, por parte de los hijos a los padres y éstos no los captan, y no se dan cuenta de lo que están perdiendo.
A mí me ha tocado hacer cambios en mi vida laboral para poder pasar más tiempo con Jordi y que sepa que si me necesita me tiene el tiempo que haga falta, no sólo los fines de semana. Y si comento esto, es porque ya tengo uno mayor y no aproveché la oportunidad. Yo estaba convencida de que lo hacía muy bien, pero estaba equivocada y con Jordi voy a aprovechar hasta el último minuto cada día que pasa y que cada vez me va quedando menos.
Vosotros que pronto tendréis también un Jordi, compartid todo lo que podáis con él.
Besos.
T.a.p.
Ufff, Juanjo, vaya tema que sacaste. Estoy de acurdo con el primer comentario y otros muchos más.
ResponderEliminarNo quiero polemizar a estas horas, pero basta resumir que para mí la enseñanza hoy en día ha decaido bastante. Y no lo digo por los profesores, si no por los planes absurdos de educación que se empeñan los gobiernos en cambiar cada dos por tres.
Con el tema de conciliar la vida familiar, si es verdad que es un tema complicado tal como vivimos en sociedad actualmente, pero el articulista se pasa al extremo al insinuar que los padres solo queremos desprendernos de esos pequeños diablillos....., nada más lejos de la verdad. ya nos gustaría a todos tener más tiempo para ellos.
Difícil conciliar vida laboral actual con los horarios de los colegios.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que no quisiera que mis hijas estén 12 horas en el cole, pero me pongo en la situación de aquellos que con la crisis actual y las hipotecas y todo eso, que tengan que trabajar los 2,¿cómo hacen?
Hay que distinguir de aquellos que realmente se desentienden de sus hijos y "que se encargue otro", de aquellos que no tiene otro remedio.
Conciencia paterna, pero también ayudas estatales es lo que hace falta.
Nosotros este año nos estrenamos como padres con una niña en el cole.Y no quisiera que estuviera todo el dia alli.
Pero respeto cada caso que lo necesite por fuerza mayor.
Un saludo....y controvertido tema has traído amigo!!!
@Kir: Lo del autodidacta no ha sido coincidente con la carrera, fue antes. Yo es que he estado 9 años trabajando en una oficina. Besos.
ResponderEliminar@T.a.p: Querida amiga mía, lo vamos a intentar hacer lo mejor posible, pero supongo que cometeremos miles de errores. Eso sí, tenemos a la familia y a amigos como tú para que nos vayáis guiando con vuestra experiencia. Besos guapísima.
@Carlos: Es cierto que no todos piensan así, pero desgraciadamente también los hay... Un saludo.
@Alejandro Pardellas: Totalmente de acuerdo al 100% con tu comentario Alex. Un abrazo.
Hola Juanjo,en mi opinion se trata de buscar soluciones mas que culpables,los datos de fracaso escolar son muy preocupantes en nuestra provincia,¿quien va a salvar este problema tan grave?,sociedad,sistema educativo,padres,docentes,partidos politicos,empresarios,o no seria mejor entre todos,lo que esta claro que es muy urgente un cambio de rumbo.
ResponderEliminarsaludos dinosaurio.
@A las barricadas: Estoy contigo, lo importante es que TODOS trabajemos para que esto cambie y las cosas empiecen a mejorar. Muchas pequeñas manos juntas consiguen grandes trabajos.
ResponderEliminarUn abrazo. A ver si nos conocemos, que eso de vivir ambos en Onda y no conocernos tiene delito.
Coño, perdona, es cierto que el texto no es tuyo. Joder, en que estaba pensando yo con lo de Melilla...
ResponderEliminarDont' worry Paco...
ResponderEliminarEstá clara la polémica y también creo que todos tenemos claro que nunca se podrá arreglar a gusto de todos, pero comparto con algunos comentaristas el que antes de hablar hay que conocer, porque no mucha gente sabe realmente cual es el horario lectivo de un profesor, sin ir más lejos hace unos dias mi padre me dijo extrañado que una amiga suya maestra ya estaba trabajando, aunque los niños no estaban en las escuelas; PUES CLARO!!
ResponderEliminarRealmente opino lo mismo que el autor del artículo HAY COSAS MÁS IMPORTANTES QUE SOLUCIONAR ANTES QUE LAS VACACIONES ESCOLARES, y por descontado MUCHO TENDRIAN QUE CAMBIAR LAS INFRAESTRUCTURAS porque a nadie le gustará encontrar niños derretidos en los colegios, no? aunque a mediados de junio y principios de septiembre también les vendria bien mejores condiciones.
Creo que no voy a meterme en la demanda social de aparcar a los niños, sinceramente es una vergüenza que muchas familias tengan que recurrir a eso, pero también es cierto que la sociedad de hoy en día no es como la de antes, NO SOY CAPAZ DE INDICAR NINGUNA SOLUCIÓN UTÓPICA QUE ME PAREZCA CORRECTA.
Y por último, los maestros y profesores ENSEÑAN!! y los hijos SON RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES. Yo no soy madre pero creo que muchos padres a veces lo olvidan, espero que nunca me pase.
saludos.
@Noelia: Y tanto que la polémica está servida. He tenido posts con más comentarios, pero no con comentarios tan largos. La gente tiene mucho que decir al respecto y nunca llueve a gusto de todos. Lo que parece evidente es que tenemos que aportar un granito de arena cada uno para levantar el castillo.
ResponderEliminarUn saludo.