lunes, 14 de septiembre de 2009

K. L. Reich


El frío era muy vivo. No hacía falta pellizcarse la carne para tener la certeza de no dormir. Los dedos de los pies, aprisionados desde hacía tres días dentro de los zapatos y húmedos por los calcetines sucios, cedían sin resistencia al helor que subía desde el suelo. Sin aquel frío agudo, a los centenares de hombres traspuestos por el desvelamiento, aquella albada les habría parecido irreal. A través de la niebla que se espesaba a medida que el día se iba espabilando, no se distinguían más que las formas difusas del paisaje más cercano. La luz indirecta de la nieve fundía la madrugada. Sobre el tejado de la estación, en fuerte pendiente, se extendía un gordo cojín de nieve, liso, ligeramente ondulado. Los vagones, inmóviles sobre las vías invisibles, parecían cadáveres gigantes en su abandono bajo la nieve. Al otro lado de la carretera, donde se alineaban penosamente los recién llegados, caía casi vertical el corte de la colina mutilada.

Vestidos con los heteróclitos uniformes del ejército francés, unos azul cielo (de la primera guerra mundial), otros azul oscuro, muchos caqui, con los abrigos acampanados, las cabezas cubiertas con boinas, pasamontañas y, en algunos casos, sombreros rojos de senegalés, aquellos hombres se movían confundidos, acelerados, en el vórtice del pánico. Buscaban entremedio de tantas maletas, fardos y sacos, un lugar en la fila de la vacilante formación. La nieve crujía con el pisoteo de los zapatos y, mientras la blancura impoluta desaparecía de la carretera, únicamente el choque tintinabular de los platos de tropa y las cantimploras y fiambreras que colgaban de los equipajes rompía aquel silencio de la albada. En contrates con aquel mismo silencio, retumbaban las voces más secas, guturales y temibles las voces de los comandancia de los soldados que, con el uniforme verdoso del ejército alemán, el fusil descolgado y el dedo en el gatillo, acordonaban aquella masa de prisioneros. Voces nuevas, desconocidas, llenas de amenazas misteriosas para los desconocedores de la lengua.


- ¿Y el maletín? -preguntó uno de los detenidos a su compañero.

- ¿No lo llevas tú?

Emilio hizo un gesto de resignación y, sobre el tapabocas, sonrío con una expresión fatalista.

- Prepárate a no lavarte nunca más la cara -dijo recogiendo de tierra la mochila.
- No nos faltará jabón. No te preocupes.
- Ten porque no nos hará falta. Esto no me gusta nada Cisco.
- Nos guste o no, habremos de resistir. Ya veremos que pasa.

(...) Sonrió también. Conocía la tendencia de Emilio al pesimismo. Ciertamente, el trato recibido al bajar del tren había sido duro, insólitamente duro, pero no quería extraer conclusiones prematuras. Prefería atribuirlo al malhumor de unos guardianes que se habían acostado tarde, al frío que hacía o al mal genio del oficial.

- Los alemanes no son unos bárbaros -le había dicho un teniente en el momento de hacerlo prisionero-. Sabemos ser buenos camaradas, ya lo verás.

Habéis leído un pequeño fragmento de un libro catalán del cual he tenido la osadía de intentar traduciros una página. Espero no haber dicho ninguna barbaridad ni desvirtuado su esencia. Pero me consta que el libro también se edita en castellano, y os lo recomiendo.

Su autor, Joaquim Amat-Piniella vivió en la revuelta Cataluña del siglo pasado. Durante la Segunda República realizó una importante tarea cultural y periodística, se hizo escritor y fue dirigente de "Esquerra Republicana de Catalunya".

Luchó en la guerra civil con el ejército republicano y acabada la guerra, huyó a Francia. El ejército alemán también se cebó con él y fue deportado a campos de concentración, en los cuales permanecería casi 5 años.

En 1945 y recuperada su libertad escribió "K. L. Reich", que probablemente sea su mejor obra, y que es una novela épica y autobiográfica de su periodo en el campo de exterminio nazi. La obra que no vio la luz hasta 1962 refleja la brutalidad fascista como testimonio vivo y hiriente de las penalidades que miles de personas sufrieron en los campos nazis. "K. L. Reich" es miseria, es hambre, es muerte, terror... es una historia de resistencia humana, de la lucha por mantener la dignidad y de la esperanza llevada al extremo, una historia de fe en la humanidad...

Webs de Amat-Piniella: www.guiamanresa.com/amat
Auca de Amat-Piniella: www.auques.cat/auques.php?auca=amat

Saludos.
Juanjo

30 comentarios:

  1. Hola

    una historia de aguante y valor
    en una situación inhumana
    gracias por compartirlo

    un abraoz

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  2. Se nota interesante este libro, yo he leido ya algunos, y de seguro este tambien lo leere, si es que esta en castellano, pero no se cuando lo hare, porque para leer esta clase de libros, hay que estar bien, y mis animos no estan en su mejor momento, lo guardare en mi agenda, y seguro que cuando este mejor, te contare, un abrazo amigo, gracias

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  3. @Jose Jaime: Y tanto. Debió sufrir lo indecible. Yo voy a leerlo entero porque el aperitivo ha despertado mi apetito. Un abrazo.

    @Mery: Pues sí, toma nota en la agenda y cuando la cosa esté mejor... Que suerte tienen tus seres queridos de contar con una persona como tú para darles ánimos. Un abrazo.

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  4. Muy interesante reseña. A la lista de "por leer". Da pena que tengan que existir libros como este, por que significa que nacen del dolor real.

    Carpe Diem

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  5. @Adolfo Súarez: Ojalá nunca hubieran tenido que ser escritos. Un saludo.

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  6. Desde luego interesante tiene que ser, pero tambien triste, pues se basa en muchas crueldades, como todo lo que pasó en esos campos nazis; me lo apuntó Juanjo, eso si, si lo encuentro en castellano, por sino....ni papa! jaja
    Un besete

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  7. No conocía el libro ni el autor pero investigaré, siempre me ha apasionado todo lo relacionado con la IIWW y sus historias personales y humanas.

    Un saludo.

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  8. Muy bien, amigo Juanjo. Ya estoy tomando nota para comprarlo.

    una forta abraçada

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  9. Hola!!!!!! Juanjo

    Libros, libros, si tuviera tiempo para leer, los reemplazo por mi ordenador, ya que tengo tantas horas frente a él, que aquí leo todo.
    Que pases una buena semana y veremos que pasa el 17/08/09….
    Un abrazo de oso.

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  10. @Cuchillita: Seguro que sí. Se ha editado en ambas lenguas. Un beso.

    @Deprisa: No te defraudará. Un saludo.

    @Trinchera: Ya me contarás qué te parece. Un saludo.

    @Francisco Galván: Yo primero he de leer otro (que tengo en camino), jejeje

    @Común: ¡Oye! ¿qué tiene que pasar? Que me has dejado con la intriga..

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  11. Juanjo

    El aperitivo que nos has ofrecido ha quedado corto, habrá que comerlo entro, que parece muy bueno.

    Besitos.

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  12. Hace poco vi, "Las trece rosas" y desdeluego, os invito a verla porque es tremenda...

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  13. @Naiba: Seguro que es de tu agrado. Besos.

    @DuboisFrancisco: Yo también la he visto. Este libro se nos presenta más crudo si cabe. Saludos.

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  14. Querido Juanjo,no conocía el autor ni el libro.

    Gracias por traerlo y darlo a conocer

    Un fuerte abrazo

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  15. Juanjo, yo tampoco conozco a este autor. Tomo nota aunue ya veremos porque he leído tantísimo sobre los campos de concentración y demás que a lo mejor estoy un poco saturada de tanta tristeza, me apetece algo más alegre, ya veré.
    Un beso Juanjo,

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  16. @Felipe Medina: Si lo lees seguro que no te defraudará. Un abrazo.

    @Rosscanaria: Tú misma, si te apetece ya sabes. Besos.

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  17. Está claro que es un nuevo testimonio para demostrar que el Holacausto sí existió, que hay quién niega su existencia. Saludos Juanjo

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  18. No se si está bien o mal traducido pero lo que has conseguido es engancharme y apuntar rapidamente la referencia para añadirla a la lista de mis lecturas próximas. Gracias
    Un beso

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  19. Trataré de conseguir el libro, he tomado debida nota. Qué tremenda barbarie fue el exterminio nazi, una historia de horror que no debe volver a repetirse. Gracias por compartir. Un abrazo.

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  20. He leído muchos libros con esta temática porque me gustan mucho. Este no lo conocía pero ya he tomado nota.
    Un saludo.

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  21. Lo desconocia pero tomare nota por si algun dia cae en mis manos,gracias.

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  22. espero que este traducido,ya que no hablo catalan ni siquiera en la intimidad,saludos

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  23. @Pharpe: Negar su existencia es de tarados... Ese alguien debiera documentarse un poco más... Salutacions amic meu.

    @Carmen: Pues esa era mi intención, engancharos a él, porque me parece un libro tremendo. Besos.

    @Alma: Seguro que te cautivará. Gracias por pasar por aquí.

    @Dean: pues ya cambiaremos impresiones.

    @Severino: Lo está, no sufras.
    Un saludo.

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  24. Ay, Juanjo, también tomo yo nota. Ya veo el montoncito de lecturas a la espera de que los bachilleratos que me han tocado este año y alguna cosa más me dejen algún momento de respiro.

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  25. @Juan Carlos López: Estoy completamente seguro de que te gustará. Ánimo con los nuevos bachilleratos.

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  26. No conocía el libro, Juanjo, pero tu sinopsis es magistral y de tu traducción de esa primera página, aunque atrapante, nada puedo decir pues no sé el catalán.
    Un saludazo, amigo.

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  27. @Rudy Spillman: Pero el libro también se ha editado en castellano. Así que si te interesa, ya sabes.

    Un abrazo.

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  28. Vale la pena leerlo.
    Gracias Juanjo.
    Un abrazo.

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  29. @Edda: Ya me contarás qué te parece. Un abrazo.

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