Una noche especial

Un año más, la noche de San Juan se convirtió para mi en la más mágica del año.

Este año, además de por los ingredientes tradicionales (amigos (aunque faltaron algunos como Miriam o Carlos)), fuego, pirotecnia, mar, arena, brisa, risas...), porque por primera vez nos acompañaba mi hijo, aunque fuera desde la tripita de Raquel todavía.

Aquí una instantanea de la misma:
Esperad a que vea que la he publicado e igual me mata, jejeje.

Además, por primera vez, no sólo no se nos acabó la leña, sino que tuvimos una hoguera de las grandes:
Una noche para librarnos de las tres cosas que queremos que desaparezcan, que apuntamos en un papel que se comió nuestra hoguera, la cual saltamos después como manda la tradición por estos lares.
Y acto seguido, acompañados por el castillo de fuegos, saltamos 7 olas y lanzamos al mar nuestro papel con tres deseos.

Ni que decir tiene hacia donde iban dirigidos los míos.


Pero lo que deseos a parte, espero es poder disfrutar de muchas más noches de "San Juan" rodeado de tan buenos amigos, de los que no pudieron venir, y de mi baby que está por llegar.
Arranca el verano, y lo recibimos con toda la alegria. Acabé los exámenes, voy a ser papá pronto (si Dios quiere), y tengo dos meses por delante para descansar y relajarme.

¿Qué mejor regalo puede tener uno el día de su santo?

Saludos a todos. Juanjo.