domingo, 5 de abril de 2009

¡Tira tu inalámbrico ya!

Hace tiempo que lo oí y finalmente me he decidido por investigar sobre el tema en Internet, y se ha confirmado lo que me contaron.

Los teléfonos DECT (los inalámbricos que tenemos en casa) son tan peligrosos como las radiaciones que desprenden las antenas de telefonía móvil.

El mío ya está desconectado y guardado. No jugaré más con mi salud. El fijo con cable de toda la vida es la mejor opción (ayer compré otro fijo).


Además de producir cáncer, también producen dolores de cabeza, jaquecas e incluso insomnios.

El hecho de tener los terminales inalámbricos en casa, la convierten en un campo inundado de ondas electromagnéticas. Y aunque hay varias teorías científicas al respecto: los que las consideran inofensivas y los que alertan de sus peligros; lo cierto es que el que se quita el inalámbrico de casa nota ciertas mejorías, tanto en dolores de cabeza, como en conciliar el sueño…

Ahora parece un poco increíble, pero tampoco se consideró al tabaco peligroso hasta que se demostraron sus daños en el cuerpo.



Los teléfonos inalámbricos digitales, reconocibles por las siglas DECT (Telecomunicación Inalámbrica Digital Intensificada), apenas han evolucionado desde su aparición. Siguen funcionando con altas frecuencias pulsantes que se mantienen las 24 horas del día para mantener en contacto entre la estación base y los auriculares. Existe un límite legal para la potencia, situado en 9,5 watios/ m2, pero, a juicio de varias instituciones independientes, está totalmente desfasado. La intensidad de las radiaciones de los teléfonos DECT se diferencia de un modelo a otro, pero son en general demasiado altas.


Evitar las emisiones es complicado y a veces no tiene sentido ni intentarlo porque vivimos rodeados. Estamos expuestos a las emisiones de las antenas de telefonía móvil y las de los móviles de todas las personas que nos rodean. Se suman los campos eléctricos generados por las líneas de alta tensión, los ordenadores y las redes wi-fi, los aparatos de oficina y los electrodomésticos. Tampoco son despreciables las transmisiones de radio y las emisiones de los satélites de comunicaciones. Pero ya que sobre todo esto no podemos hacer nada, será mejor que al menos lo que tenemos en casa sí que cambie. Así que el mío ya es historia.

Aquí os dejo otros enlaces donde podéis contrastar esta información por si os interesa el tema, y gracias a los cuales (en especial al de abandonob) he tenido acceso a toda esta información:



Juanjo.

5 comentarios:

  1. Joder, que miedo. Yo es que uso un móvil en casa también, que no se si será lo mismo. Espero que no.

    Gracias por la información.

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  2. Pues yo lo tengo en la habitación y en casa tenemos dos. Sólo inalámbricos más 3 móviles...ufff Me acabo de despertar que fiesta ayer...Lo primero que hago escribir en el blog de mi Juanjo. CIAO

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  3. Adolfo: En el tema de los móviles lo importante es no tener cerca las antenas.

    David: Yo ya he guardado el inalámbrico y ahora tengo dos términales fijos. No cuesta nada y me curo en salud.

    Ya eran horas de levantarse eh campeón!
    Por cierto, gracias por la visita!

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  4. Tras pasar la gripe prácticamente curada en una macro Party llegó hasta tu blog para saludar y opinar.

    Personalmente con las opciones que muestra la tecnología como es la que se está probando de internet a través de la línea eléctrica, estoy convencido que pronto se podrá hacer lo mismo con el telefono normal, con lo cual sería todavía bajo mi humilde opinión, todavía más seguro

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  5. Hombre Jan!!

    Se te echaba de menos!

    Me alegra que estés mejor y que pases por aquí. Un saludo!

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