Es algo que me pasa desde bien pequeño, y que yo recuerde, jamás conscientemente he comido ninguna aceituna.
Es curioso, que cuando iba con mi madre al “Mercado municipal”, la vendedora siempre ofrecía a los niños una aceituna mientras las madres compraban, pues yo me iba corriendo de allí, porque sólo con el olor que hace en la parada tenía suficiente…
Incluso mi padre me puso en una ocasión un billete de 5000 pesetas cuando era niño a condición de que me comiera una oliva. Allí se quedaron el billete y la oliva.
Además conozco a varias personas a las que también les pasa esto. Y no sólo nos pasa con las aceitunas, también con las cebolletas, los pepinillos y todas esas cosas que venden en esa parada.
El marido de una amiga, Lorena, llegó a pegarse con otro amigo por tirarle encima una oliva, ya que sufre la misma manía/fobia que yo. Otra amiga, Miriam, comió por error una aceituna rebozada en una boda pensando que era una croqueta, casi vomita la pobre, ¿pero a quién se le ocurre rebozar una oliva? Esto debería estar penado por la ley, es engañar… jejeje
Es tal nuestra fobia, que si el plato lleva olivas ya no comemos. A mí me da igual que en la ensalada me aparten las olivas, han estado ahí, yo ya no como.
También tengo una especial animadversión a levantar un plato al quitar la mesa y encontrarme allí los huesecitos de olivas que otro se ha comido, aunque los que me conocen bien, esto no lo hacen conmigo.
Por supuesto en mi casa no entran las aceitunas, aunque sí el aceite de oliva, que curiosamente no me da ningún asco.
Sé que puede resultar, o que es, muy irracional, pero es lo que hay.
Ale, ya conocen una de mis flaquezas y rarezas.
Juanjo.
Así es, doy fe!! A mí me encantan las olivas y tengo que comerlas a escondidas o fuera de casa en mi casa no... pero bueno, el pobre no lo puede evitar, je,je,je.. La verdad es que conocemos a bastante gente que les pasa, porqué sera?
ResponderEliminarBesitos wapo!
Raquel
Cariño, ya te lo he dicho muchas veces: sólo un grupo de personas nos damos cuenta de que son una alimento diabólico, al resto os tienen engañados, jejeje
ResponderEliminarUn beso guapa, que tengas un buen día en el curro...
Por todos los santos Juanjo hijo, que fobia más rara jeee jeee
ResponderEliminarQuizá sea el olor a salmuera o samorra, como se diga:)
A mi hijo le pasa con los pepinos, no lo puedo engañar, los huele como si fuera un perro de caza, y ya no lo prueba.
La ensalada tengo que hacerla, si pongo pepino, con los pepinos en otro plato.
Y es que yo no los usaría por no hacer tanto trabajo, pero mi marido planta pepinos , y nos salen a decenas:)
Que yo recuerde a lo que le tengo manía o fobia es al conejo y la anguila. Nunca he comido, y si en alguna paella lo descubro, no como.
De pequeña, mi madre me pagaba para que probara el arrós caldós, y yo cucharada que tomaba la devolvía. (A mi me daba un duro, 5 pesetas,por cucharada).
Un abrazo.
Tendremos que ir a sicoanalizarnos jaaaa jaaaa
@Blumun: Sé que es raro, pero el ser humano es misterioso. Como dices tendrán que analizarnos, jejeje
ResponderEliminarDe piedra me he quedado no conocía yo esta fobia la verdad, con lo que me gusta a mi acompañar una cervecita con unas olivas, en fin, te dejo esta web donde igual encuentras tu fobia y todo la verdad, http://phobialist.com/
ResponderEliminarsau2
@Señor Werty: vengo de allí, y no. Las olivas no están, jejeje Si es que soy raro... jejeje
ResponderEliminarCurioso Juanjo, muy curioso. ¿no sera fobia a la parada de mercado?
ResponderEliminarSaludos
@Pedro: Si sólo fuera eso me daría igual comérmelas, jejeje
ResponderEliminarMenos mal que has avisado con tiempo.
ResponderEliminarMis fobias? Desde siempre los fideos y de mayor los caracoles.
Recuerdo de pequeña que un día mi madre se empeñó en que me los comiera, no veas la que se armó, yo debía ser muy pequeña pero me acuerdo perfectamente y que mi padre, que era hornero, iba en el turno de la mañana y yo solo tenía ganas de que él volviera porque sabía que me defendería (yo era su niña) y así fue, en cuanto llegó de trabajar hasta discutió con mi madre y me hicieron otra comida. Desde entonces cada vez que habían fideos a mí me hacían otra cosa para comer.
En cuanto a los caracoles fue cuando en primero de BUP en biología los estudiamos y dejé de comerlos, y mira que he comido cantidad de pequeña, me encantaban en la salsa que hacía mi madre pero ahora no puedo.
T.a.p.
@T.a.p.: Hubiera estado gracioso llegar a tu casa el martes y de menú ¡olivas con fideos y caracoles! jejeje
ResponderEliminarLo de los caracoles es en parte razonable, tan babosos... Yo los como, pero tampoco son una cosa que me emocione especialmente.
Lo de los fideos es más raro... ¿El resto de la pasta (macarrones, espaguetis, etc.) si lo comes?
El resto de la pasta sí. Sólo los fideos incluídos los de la fideuà.
ResponderEliminarT.a.p.
¡Que pena! A mí me encanta la fideuà, y Raquel hace un ajoceite que quita el sentido (para acompañarla).
ResponderEliminarjajaja, que bueno, yo creo que más que fobia es que te dan mucho asco!!!!jiji, y a mi encambio me encantan pero no sólo las aceitunas toda la gama de encurtidos..para que veas!!cada persona es un mundo!Un besete
ResponderEliminar@Cuchillita: Ya te digo... Un beso.
ResponderEliminarYo creo que tiene que ver con el colmado. Proyectas tu asco sobre las aceitunas. Pero cualquiera sabe.
ResponderEliminarA mí me incomodan algunas comidas grasientas, como las manitas. Sin embargo, me encantan los callos. Curioso, ¿no?
Cosas más raras se ven. Conozco gente, por ejemplo, que no soporta el olor del bacón (se escribe así en castellano) mientras se cocina, pero se lo come luego tranquilamente.
JUANJO cada uno tiene sus fobias. Yo con la comida tengo pocas fobias hasta el límite de haberme puesto a dieta hace 2 meses por haber engordado casi 20 KILOOOSSSS.... ahora en ese poco tiempo h perdido 8 y me contengo jejeje...
ResponderEliminarEs cierto que hay cosas que no me gustan como la carne de caza (trauma porque mis abuelos y tios son cazadores y veía a mi abuela despellejar a las piezas erggg que asco). Sólo con oler a una liebre muerta uascckkrrgg.
Mi fobia es a los dragones que van or las paredes (sólo están en Valencia, en Cuenca por ejemplo jamás he visto ninguo). También por sus hermanos los lagartos y lagartijas... no puedo con ellos.... tal vez por las historias que hay sobre ellos.
LAGARTOS que se metían por ahí ( por ese sitio) cuando las mujeres tenían la regla y las mataban. Antes cuando labraban sin bragas.
DRAGONES que se comen la ropa y si caen en el agua la envenenan.
UISSSSSSSSS SEÑOR!!!
Gracias a Raquely a ti por vuestro apoyo en mi BLOG con el asunsto de la AGRESIÓN RECIBIDA PÚBLICAMENTE POR EL GRUPO DE FASCISTAS DE ESPAÑA 2000.
Sóis unos amigos. OS QUIERO
NOS VEMOS EN EL TAPPER SEX esta noche en ONDAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarSECRETARÍA DE IGUALDAD DE JSPV
@Juan Carlos: es muy posible que sea como dices, porque otros productos de la misma parada me producen el mismo efecto, pero como las aceitunas son el producto estrella...
ResponderEliminarLas manitas tampoco me gustan... Los callos los tolero. Hummm, el bacón, me encanta (mira, pues yo lo hubiera puesto sin tilde, una cosa más que aprendo).
En fin, que el ser humano es raro raro raro...
@David: Enhorabuena por tu pérdida de peso, no se te notaban 20 kg ni de coña.
Pues a mí los lagartos no me gustan, pero tampoco me producen una temor especial... De animales me asustan mucho las serpientes, eso sí.
El apoyo no ha de agradecerse, es por como eres que te apoyamos. Un abrazo, y adelante. Ni España 2000 ni 3000, tú puedes con todo.
Y sí, nos vemos esta noche en el Tapper sex, jejeje, Raquel y yo somos primerizos en estas reuniones, :p
Entenderia que tuviers fobia como todos los mortales a ciertos aliumentos a los que le pierde el nombre,callos ,morro,manitas de cerdo,etc.. pero tenerle fobia a las olivas,no hay mejor manjar que un puñado de olivas negras con pan,uhmmm¡¡¡¡,un saludo.
ResponderEliminar@Severino: Sobre fobias no hay racionalidad que valga, jejeje
ResponderEliminarUn saludo.
juanjo, entiendo tu fobia, la mia es los caracoles, no puedo ni verlos, asi que cada una con la suya, jajaja, las olivas me encantan, de cualquier manera, un abrazo
ResponderEliminarJajajajaja... Queridísimo Juanjo, tengo que decirte que !eres original hasta para tener una fobia! jajaja. Nunca había conocido a nadie que sintiera semejante repulsión por las aceitunas, aunque sé de mucha gente que no les gusta, no había tenido noticias de nadie que llegara a tus extremos. Me ha fascinado el dato, y conocer esta curiosidad con respecto a tu persona te eleva,si cabe, hasta una posición de genuina singularidad.
ResponderEliminarCon respecto a los alimentos si hay algo que me asquea es ver comer a alguien un steak tártaro, aggggg. Y lo que me envió al hospital una noche después de una cena fué el licor de salamandra, que después de haberlo tomado, el camarero sacó la servilleta que envolvia la botella y descubrí semejante bicho dentro !Dios mío! no paré de vomitar hasta que me pusieron un suero en el ambulatorio a media noche. !que horror! jajaja.
Besosssss .
Hola Juanjo.
ResponderEliminarA lo mejor puede ser que más que una fobia o asco, sea una alergia y la repudias de manera subconsciente.
Saludos desde Canadá.
Jejeje que tío más raro. ¿Pero las has probado? Porque no sabes lo que te pierdes..
ResponderEliminar@Mery: Lo de los caracoles, como he dicho, es comprensible, porque con esas babas, jejeje
ResponderEliminar@Fayna: Lo del chupito con lagartija incluída creo que también me hubiera dado mucho asco, jejeje ¡Que alegría volver a leer por aquí! Un abrazo guapa.
@Alfredo: Lo he pensado alguna vez, pero el aceite no me sienta mal...
@Paco: Es lo que hay... No podría probarlas, jejej
Querido Juanjo, me has hecho reír porque reconoce que la fobia a las aceitunas cuando menos es singular. Como dice Severino, tener fobia a los caracoles, sesos, lampresas, etc. bien pero a unas maravillosas olivas tal y como por ejemplo las aliñan en Sevilla... ay! no se, no se...
ResponderEliminarPor cierto la imagen preciosa
Un beso y prometo nunca nunca invitarte a olivas
@Carmen: me alegro de que al menos mis rarezas te hayan despertado alguna sonrisa, jejeje
ResponderEliminarUn beso.
Pues no sabes lo que te pierdes amigo. A mi particularmente me encantan, pruebo todas las variedades que encuentro. Pero lo mejor de todo es degustarlas con una cervecita fría o unas aceitunas de camporeal aderezadas con un poquito de aceite, cebolla y un leve toque de pimentón, al ser posible de Jaraiz de la Vega, toda una delicatese.
ResponderEliminarPues deberías probarlas (salvo que te den alergía) a ver si te pasa como a mi mujer con los entresijos y las gallinejas...
ResponderEliminarLo primero, la foto es buenísima!! Me ha encantado.
ResponderEliminarLo segundo, la adversión hacia las aceitunas va en aumento, hay mucha gente que solo olerlas, les da grima.
Asi que no eres un bicho raro jeje
Yo también doy fé de ello Juanjo , como Raquel lo sufro cuando comemos juntos, pero lo que es verdad que después de crecer a tu lado , de comer la ensalada sin aceitunas toda una vida, la ensaladilla rusa sin olivas ni verduras jejeje ya no me parece una fobia o una mania tan rara, lo veo como algo normal en ti , es más Juanjo no seria mi Juanjo si comiese olivas jejeje.Besitos.
ResponderEliminarPor cierto le dejado un comentario a David sobre lo de españa 2000, que asunto más feo apoyarlo.
¡Oh, vaya! Yo que te iba a recomendar la lectura de "Juanjo y la fábrica de olivas" ¿o era Charly y la fábrica de chocolate? Bah, no importa, al menos ahora sé cómo hacer que toda la tarta de chocolate sea para mí. ¡Muajajaja!
ResponderEliminarHola..espero que estés bien. Hoy paso para desearte unas felices vacaciones, las mías comienzas el 1 y quería darte un besote antes de irme.. Cuídate mucho..nos vemos en septiembre.
ResponderEliminarHombre si sólo es eso no tiene mayor problema, a mí me pasa lo mismo con el pastel de manzana y la canela es olerlo o verlo y ya no poder ... es superior a mis fuerzas, te entiendo perfectamente vaya.
ResponderEliminarSaludos amigo mio
Pues qué quieres que te diga hijo. que no sabes lo que te pierdes, las aceitunitas rellenas de achoas con una cervecita fría... Uao...
ResponderEliminarEn fín cada loco con su tema, ya os contaré mi fobia-
Un beso Juanjo, Ross
Muy rara esa aceitunofobia, yo lo que tengo es cucarachofobia, me dan un asco increible, aunque igual si tengo que machacar alguna le doy un pisotón y ya está.
ResponderEliminarUn saludo.
@Eugenio: Es que la cerveza tampoco me va, jejeje (que raro soy)...
ResponderEliminar@Paco: Nunca digas nunca jamás. Pero de momento... hum... no. jejeje
@Sweety: Podría hacerse un club o algo así, jejeje Me alegro de no estar solo.
@Rosana: Tranquila que no tengo pensado comer. A David ya le hemos dado el apoyo (supongo que lo habrás leído). Además ayer nos reímos tanto en el taper sex que ya lo tiene superado, jeje.
@Kir: ¡Qué hábil! Cómo futura médica, ¿parece esto alguna patología?
@Balovega: Estoy bien. Las mías comienzan el 7. Espero que lo pases muy bien. Un abrazo.
@Pharpe: Nunca lo hubiera imaginado... ¿pastel de manzanas? Mira que somos curiosos... ¿Y las manzanas sin pastelear que tal?
@Rosscanaria: Ok. Esperamos leer tu fobia.
@Dean: La suerte Dean, es que tú no te las puedes encontrar en un plato (al menos no como ingrediente, jejeje)
Saludos a todos.
¡Qué fuerte! no había escuchado nunca nada igual con las aceitunas, ni había conocido a nadie que le pasara. ¡A MI ME ENCANTAN! Cuando paso cerca de donde las venden se me hace la boca agua y cuando hay en casa a veces tengo que pedir que me las quiten de delante porque no puedo parar de comerlas.
ResponderEliminarPero puedo comprender tu "asco", mi HORROR es el paté, no puedo verlo ni olerlo agrrr!. Nadie recuerda haberme visto comer nunca pero siempre me ha dado asco, yo siempre digo que no me hace falta probarlo porque ese asco está en mis genes. Lo digo porque a mi madre le encanta el paté y cuando quedó embarazada de mi no lo podía probar, le daba MUCHO ASCO!
Me he sentido muy identificada contigo y muy compasiva con mis familiares y amigos porque tampoco comen delante de mi.
¡¡Prometo no invitarte a olivas nunca si tu mantienes el paté bien lejos de mi!!
@Noelia: Trato hecho. Abajo las olivas y el paté. Qué bichos más raros somos Noelia, jejeje
ResponderEliminarYa nos conocemos un poquito mejor.
Yo y las manzanas es que somos muy curiosos, solo me gustan mucho las golden y otras que no recuerdo ahora el nombre pero que son como amarillas con motitas (no son plátanos, eh?). Las otras si hay que comer, se comen, pero como haya algo de canela, olvídate xD
ResponderEliminarjejeje... Veo que la canela te trae muy preocupado también... jejeje
ResponderEliminarUn saludo Lopo.
Juanjo yo confieso que también les tengo fobia, y me da angustia cuando veo que las comen, no se porqué, sobre todos las aliñadas, y me uno a Raquel en los caracoles,lo mismo me pasa con las ostras...será que mi paladar es algo peculiar. Besesos a los 3.
ResponderEliminarOtra anti-oliva, ¡bien!
ResponderEliminarTodos tenemos nuestras manías... las aceitunas son muy nutritivas.
ResponderEliminarSaludos.
@Neurotransmisores: Es cierto, pero... jejeje
ResponderEliminarUn saludo a tí también.
Hola Juanjo, a mi me pasa con las visceras. los caracoles, las mortadelas, las ostras y el pescado crudo, ahora los encurtidos son un vicio de cualquier color y sabor. A cada uno nos da por una cosa distinta pero todos tenemos algo que no podemos ni oler ni tragar. un beso.Marian
ResponderEliminar@Marian: la verdad es que consuela ver que los demás tienen sus "alimentos prohíbidos" también, jejeje
ResponderEliminarUn saludo .
@Marian: la verdad es que consuela ver que los demás tienen sus "alimentos prohíbidos" también, jejeje
ResponderEliminarUn saludo .
A mi me pasa exactamente igual, realmente me dan asco, no puedo comer ningun plato que tenga aceitunas aunque las aparten, no he tocado una aceituna jamas. Y lo que mas asco me da es esa estraña mania de algunos, en colocar los huesos en el mantel fuera del plato, o tirar los al suelo en los bares.Lo raro es que el aceite de oliva me encata
ResponderEliminarCada vez somos más "anónimo". Gracias por el comentario.
ResponderEliminarNO ESTÁS SOLO!! DIOSSSSS! que asco las tengo, me pasa exactamente lo mismo que a tí. No soporto que me toquen despues de comerlas, me repudia el olor, el hueso mordido, el caldillo... aaahh. Mi novia está harta, hoy no la he dado un beso por que acababa de comer una. Conozco al menos a otras cuatro personas que les pasa, de hecho una no puede comer en la misma mesa. Me pasa lo mismo que a tí con la ensalada, según lo leía pensaba "joder, me está describiendo" aunque a mi no me pasa con las cebolletas, pepinillos, etc... salvo que estuvieran anteriormente con aceitunas.
ResponderEliminarBueno chico no estás solo. Ánimos a tu chica!
Salu2,
Dani.
@Dani: Muchas gracias por comentar y por demostrarme que no estamos solos, cada vez sómos más los olivo-fóbicos, jejeje
ResponderEliminarUn saludo.
Te entiendo perfectamente, yo comparto tu misma fobia, porsupuesto las cebolletas y los pepinillos si han estado en contacto con ese asqueroso recipiente entre olivas también se unen al club de mi animadversión, pero como a ti sería cualquier alimento que entrara en contacto.
ResponderEliminarDios mío no estoy solo en mi manía.
Uno se siente marginado, pero es que son asquerosas!!!
Y que me dices de esas mortadelas trampa
@Anónimo: No, no estás solo, somos muchos.
ResponderEliminarA la mortadela ni me acerco, jejeje.
Un saludo, y gracias por comentar.
Hola...!!
ResponderEliminarA mi me pasa lo mismo, no puedo ni olerlas, jeje. Tambien me pasa con todos los encurtidos, solo la olor me da repelus, por el mercado ni paso.Yo me enfado cada vez que pido algo que se supone que no van a poner olivas y luego zas... alli estan, jajaja.Un saludo
@Anónimo: Gracias por comentar, eso demuestra que somos muchos los que las sufrimos en la sombra.
ResponderEliminarUn saludo.
Me llamo Sergi y soy de Barcelona y me siento totalmente identificado contigo. Me pasa exactamente lo mismo.
ResponderEliminarNo soporto ver las olivas, tenerlas cerca, ese olor, ademas brillan, el hueso de dentro, es horroroso.
Incluso al abrir la pagina he tenido que tirar rapido la ruedecita hacia abajo para no ver la fotografia.
Yo añado mi fobia a los guisantes, cerezas, manzanas, ciruelas y un largo etc.
Me doy cuenta que todas esas cosas tienen la peculiaridad que son pequeñas y redondas.
un saludo!
Sergi, la verdad es que la imagen es desagradable, pero muy gráfica, jejeje
EliminarSomos muchos los que sentimos esta fobia. ¡No estamos solos!, jejeje
Un saludo.
hola me llamo rafa y ami también me dan fobia las olivas y estoy buscando una mujer que le pase esto también para casarme con ella ,si alguna lee esto y esta interesada que me llame 620456671,gracias
ResponderEliminarÁnimo, Rafa. Pero piensa que siempre puedes llegar a consenso con tu pareja para que no entren las olivas en casa...
EliminarSaludos y suerte
Juanjo aqui tienes a otra olivofobica, es que es asco, angustia, el olor me da nauseas... Yo evito comprar nada pero a veces han entrado en casa y lo paso francamente mal. Y lo del hueso de la oliva ya es de traca encontrate por hay en la mes. Y es que ya es a todos los encurtidos en mi caso, todo lo que sea en conserva o enlatado me da cosa🤪
ResponderEliminarBienvenida al club!!! Somos muchos. Lo inexplicable es como al resto les gusta, jejeje
ResponderEliminarUn abrazo