Ayer tuve la suerte de ver una película que me recordó a “El club de los poetas muertos” de mi admirado Robin Williams (la cual guardo en la recámara para comentar más adelante). El caso es que para mí, que una película me recuerde a la joya de Robin Williams, es sinónimo de que es una buena película, y el recuerdo no ha sido sólo por la similitud del título, sino por la calidad del contenido en ambas cintas.
FICHA:
El club de los emperadores (The Emperor's Club)
Año de producción: 2002
Dirección: Michael Hoffman
Intérpretes: Kevin Kline, Emile Hirsch, Embeth Davidtz, Rob Morrow, Edward Herrmann, Harris Yulin
Guión: Neil Tolkin
Música: James Newton Howard
Fotografía: Lajos Koltai
Duración: 108 min.
Género: Drama
William Hundert es un profesor liberal de un exclusivo colegio de Estados Unidos y Sedgewick Bell un adinerado adolescente caprichoso y gamberro que vive a la sombra de su poderoso padre. A pesar de la rebeldía del joven, el profesor decide inculcarle los valores que defiende la escuela a través de una curiosa manera de enseñar la historia. Finalmente, después de muchas trastadas por parte de Sedgewick y de mucha paciencia por parte del profesor Hundert, nace entre ellos una fuerte amistad. Ambos se reencontrarán 20 años después, cuando el joven es un poderoso hombre de negocios.
MI OPINIÓN:
Además de aplaudir la interpretación de Kevin Kline en el papel de William Hundert, puedo decir que la película tiene varios momentos muy significativos. Quizá uno de los mejores cuando William le dice a Sedgewick Bell que como dijo Aristófanes: "La juventud envejece, la inmadurez se supera, la ignorancia puede ser educada y la borrachera se pasa; pero la estupidez es para siempre". Una cita con mucho jugo, y además de esas que no caducan (obsérvese que su autor vivió entre el 444 a. C. y el 385 a. C.). Siguen habiendo alumnos a los que no les vendría mal meditar sobre ella, incluso también a algunos profesores.
Otro gran momento de la cinta es cuando Hundert discute con el senador de Virginia sobre su hijo, y le dice que quiere “moldear su carácter”, a lo que el padre (despreocupado totalmente por la formación de su hijo) le contesta que se encargue “de enseñarle fechas y batallas, que ya moldeará él el carácter de su hijo”. Y de un carácter que no es trabajado por nadie, como ocurre en la cinta, se obtienen los resultados que se obtienen, pero no quiero decir más porque os destriparé el argumento, sólo recuperar otra cita de Hundert: "El carácter de un hombre es su destino".
Sólo añadiré, que es una buena cinta, con una reflexión final sobre qué es triunfar en la vida, sobre el triunfo moral y el triunfo social, muy distintos y separados en ocasiones.
En definitiva, la película reflexiona sobre cómo el profesor debe no sólo enseñar una asignatura, sino ayudar a que sus alumnos moldeen su carácter y ayudarles a forjar su personalidad. Sólo que en el camino se encuentra con una piedra que hará temblar su vocación. ¿Es bueno ser injusto si crees que con ello puedes encauzar a un alumno díscolo? ¿Pueden estar decisiones marcar el destino de sus alumnos? ¿O seguirán el mismo destino que tenían marcado?
Si no lo habéis hecho disfrutad de la película, y si os apetece volved y lo comentamos.
Saludos.
Juanjo.
Web oficial: http://www.theemperorsclub.com/
"El carácter de un hombre es su destino".La verdad es que habría que reflexionar profundamente sobre esta frase. Muchas de las cosas que nos suceden en esta vida, están muy relacionadas con nuestra forma de ser y con la educación que nos hayan transmitido. Tendré que ver la película que recomiendas: El Club de los Emperadores. Seguro que me tiene que gustar. Gracias y un beso.
ResponderEliminarJuanjo, has logrado meter en mí el "bichito" que me inducirá a ver la peli. Además soy un admirador de Kevin Kline y he visto la película que mencionas y a la cual te recordó ésta y coincido plenamente.
ResponderEliminarDebieras dedicarte más a crítico de cine, muchacho. Se puede alternar con la docencia. Gracias.
Poco se puede decir sin ver la película. Es más, no suelen impresionarme las que tratan estos asuntos, salvo excepciones como Hoy empieza todo de Bertrand Tavernier o El pequeño salvaje de Truffaut.
ResponderEliminarMe quedo, obviamente, con las citas, especialmente la de Aristófanes. Y con las preguntas.
Creo más en el carácter y en su moldeamiento que en el destino. Decía Goethe que prefería la injusticia al desorden; pero soy más partidario de intentar encauzar el desorden para que no se convierta en un caos. Por supuesto que una decisión, justa o injusta, puede afectar a un individuo que está formándose.
@Chari: Es así en el contexto en el cual está dicho en la película. Te invito a que la veas y pases por aquí a comentarlo. Un saludo.
ResponderEliminar@Rudy: jaja... Gracias Rudy. Espero que si la ves, contrastemos opiniones. De momento estoy comentando las películas del género "educación" que voy viendo, después ya hablaré con "Fotogramas" a ver si me quieren, jejeje
@Juan Carlos López: Las dos películas que comentas también las he visto y comentado aquí, unas joyas sin duda. La película no es de Oscar, pero está muy bien (bajo mi punto de vista). De las citas también la de Aristófanes es la que más me gustó.
@A todos: Ahora tengo para ver "Adiós Mr. Chips", ya la contaré... A ver si os la podéis ver y así comentamos todos.
Junjo me gustó mucho el post, ahora me queda ver la película, porque según lo que describes y tu mismo comentas, te recuerda a El club de los Poetas muertos, esa si la ví y me gustó. Me uno a la opinión de Ruddy, deberías ser comentarista de cine, sabes despertar el interés por la pelñicula que comentas. Un besote para los 3. Uruguayita.
ResponderEliminarGracias Uruguayita, me basta con convenceror y que me déis vuestra opinión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego el momento Aristófenes fue genial, es una frase para recordar!!
ResponderEliminarBuenísima reflexión!! No se me ocurriría comentar la peli mejor!
Besitos!
Raquel.
Bueno cariño, al menos a tí sí te convencí para verla, jejeje
ResponderEliminarGracias guapa. Te quiero. Que te sea ligera la tarde.
juanjo, como siempre, sorprendiendonos con tus bellos comentarios, estoy de acuerdo con Rudy,, y los otrs, deberias comentar mas cine, asi nos inculcas una cultura mas, tambien te dire que cuando la vea, cosa que hare, porque pareces que tienes poder de conviccion, te comentare algo al respecto, un abrazo.
ResponderEliminarEstupendo Mery, aguardo tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarCreo recordar que la peli la vi ya ,pero intentare verla otra vez por si ando equivocado,en cuanto a lo de moldear caracteres no lo tengo yo muy claro,creo que es mas importante enseñar a pensar y que se forje la personalidad a traves de la enseñanza,eso de moldear caracteres suena a imagen y semejanza y me parece peligroso,creo que me meti en terreno peligroso y que no domino,un saludo.
ResponderEliminarLa educación, el eterno debate.
ResponderEliminarNo he visto esta peli pero he visto más de una en la que los profesores inculcaban buenos modelos educativos a sus alumnos.
Lo malo es que no les perdura en su cerebro, se ve que lo tienen para otros menesteres.
Muchas veces hemos leido escritos en los que se decía que los norteamericanos no estaban demasiado puestos en el tema cultural, son todos ciertos, he tenido la suerte o la desgracia de comprobarlo en más de una ocasión.
No no... No te metiste en ningún terreno peligroso. Vas bien. En la peli, el maestro lo que quiere no es que el chaval sea como él, sino que se forje su personalidad, como tú bien dices.
ResponderEliminarUn saludo.
@Kepa: El problema del alumno de la película es más bien el padre que el maestro... Ahora bien, sobre lo que dices de los norteamericanos no puedo opinar, no tengo datos... jejeje
ResponderEliminarPues parece interesante,pensaba ir mañ al cine,pero quizás me toque ver Harry Potter,jeje..las niñas mandan.
ResponderEliminarUn saludo
@Martha Colmenares: Muchas gracias, vengo de recoger el "Premio Blog Dorado". Es todo un placer para mí, no lo esperaba.
ResponderEliminar@Juancar: Bueno, otro día será... jejeje
Caray no me acordaba de esta película la verdad pero si que la he visto me lo recordó la imagen del chico con la toga en el concurso de preguntas.
ResponderEliminarSau2
Me gusto mucho esa peli en su momento, quiza hoy quede un poco fuera de lugar, pero es evidente que si sabemos sacarle el mensaje, sigue siendo tan vigente como siempre. Tal vez "los medios no justifiquen el fin" ademas se corre el peligro de ser incomprendido, pero ciertamente la causa vale el riesgo.
ResponderEliminarsaludos
@Señor Werty: Es uno de los momentos clave de la película, y supongo que parte de la justificación del título.
ResponderEliminar@Pedro: Estoy contigo Pedro. Un saludo.
No conocía esta película, pero la otra si que es de mis favoritas. Claro que la voy a ver, con las cosas que tu nos has contado "sobran los motivos".
ResponderEliminarMuy buena la entrada.
Un saludo.
@Dean: Me alegra haberte convencido. Ya nos contarás tu opinión.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buena la película, la ví hace unos días y lo cierto que ya no me acordaba de haberla visto sino haces una entrada con ella xD.
ResponderEliminarEs recomendable para todo el mundo que le haya gustado "El Club de los Poetas Muertos" (como bien dice aquí el artista que tenemos por administrador del blog).
Saludos
@Pharpe: Muchas gracias por lo de "artista", jejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantó el club de los poetas muertos. Me encanta Robin Williams y me encanta tu blog.
ResponderEliminarAsí que me la apunto para verla, eso sí espero que sea a lo largo del presente siglo :-D
De todos modos las reflexiones que haces son muy interesantes. El carácter lo tenemos ahí y sólo le vamos poniendo cosas encima, a unos les pesan más que a otros, así que los profesores a veces influyen más o menos, pero independientemente de su voluntad. (mi humilde opinión)
Salu2
@Markos: Todas las opiniones son igual de bien recibidas en este blog, y me encanta que te encante, jejeje
ResponderEliminarTu opinión además de humilde suele ser muy coincidente con la mía, lo cual me encanta a mí,
Un abrazo.