miércoles, 4 de febrero de 2009

El pequeño salvaje

Hoy rescato otro de los clásicos del cine educativo, “EL PEQUEÑO SALVAJE” de Truffaut. Me parece una película cuando menos interesante, sobre todo para los que se dedican a la educación de niños con n.e.e., el caso del niño de la película las tiene todas…

FICHA TÉCNICA:

Título original: L’enfant sauvage
Año: 1969
Duración: 85 minutos.
País: Francia.
Director: François Truffaut.
Música: Antonio Vivaldi.
Reparto: Jean-Pierre Cargol, François Truffaut, Jean Dasté, Françoise Seigner, Paul Villé, Claude Miller
Sinopsis: Basada en un hecho real relata la historia de un niño salvaje capturado en los bosques franceses y recluido en un instituto de investigación. De vivir como un animal libre pasa a convertirse en un ser rechazado, maltratado y visto como un fenómeno inhumano. Sólo el doctor Itard hará todo lo posible para hacer de él un ser civilizado llevándolo a su propia casa. Transcurrido un tiempo, el niño se encontrará perdido entre su deseo por recuperar su vida salvaje y su nueva etapa junto a su protector.

MI OPINIÓN:

Esta película pese a lo antigua que es me gustó mucho, porque nos manifiesta lo importante de aprender la condición de humano y la importancia de la educación a lo largo de la vida.

En “El niño salvaje” vemos al que llaman Víctor (abandonado por sus padres en un bosque) que años después es encontrado por unos cazadores y encomendado al doctor Jean Itard, que se interesa en educarle, socializarle, humanizarle en definitiva, enseñarle un comportamiento civilizado, que sepa escribir, hacerle reconocer objetos, andar correctamente, etc.

La pregunta es ¿Necesita o quiere él esta educación? Él no la pide… Víctor vivía en un hábitat salvaje y el mundo en el que se le intenta hacer encajar es bien distinto. Pero el doctor, convencido de que la educación puede llegar a cualquiera independientemente de su contexto social lucha por conseguirlo. Tras meses de constancia Víctor aprende a comer con cubiertos, a vocalizar, a reconocer su nombre, a reconocer objetos, a andar correctamente…

Víctor comienza su educación entonces en torno a los doce años. Un poco tarde, pero incluso un anciano puede aprender algo en sus últimos años, algo que contribuya a formarle. La edad no importa, hay que educarse a cualquier edad y constantemente, puesto que no hay nadie que pueda decir que está completo en cuanto a educación. Ni lo aprendido permanece intacto… También Jean Itard aprende con Víctor.

Jean Itard es un ejemplo del coraje y la constancia que necesita un maestro. Buena película, pese a los menores recursos de la época en que fue rodada.

Os la recomiendo.

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