Un fragmento de su obra "Ensayo sobre la ceguera":
De la puerta del ala derecha empezaron a llegar voces anunciando que ya no quedaba sitio, que todas las salas estaban llenas, hubo incluso ciegos que fueron empujados de nuevo hacia el zaguán, exactamente en el momento en que, deshecho el tapón humano que hasta entonces atrancaba la entrada principal, los ciegos que todavía estaban fuera, que eran muchos, empezaban a avanzar acogiéndose al techo bajo el cual, a salvo de las amenazas de los soldados, irían a vivir.
El resultado de estos dos desplazamientos, prácticamente simultáneos, fue que se trabó de nuevo la pelea a la entrada del ala izquierda, otra vez golpes, de nuevo gritos, y, como si esto fuese poco, unos cuantos ciegos despistados, que habían encontrado y forzado la puerta del zaguán que daba acceso directo al cercado interior, empezaron a gritar que allí había muertos. Imagínese el pavor.
Retrocedieron éstos como pudieron, Ahí hay muertos, hay muertos, repetían, como si los llamados a morir de inmediato fuesen ellos, en un segundo el zaguán volvió a ser un remolino furioso como en los peores momentos, después la masa humana se fue desviando en un impulso súbito y desesperado hacia el ala izquierda, llevándose todo por delante, rota ya la línea de defensa de los contagiados, muchos que ya habían dejado de serlo, otros que, corriendo como locos, intentaban escapar de la negra fatalidad.
Corrían en vano. Uno tras otro se fueron todos quedando ciegos, con los ojos de repente ahogados en la hedionda marea blanca que inundaba los corredores, las salas, el espacio entero. Fuera, en el zaguán, en el cercado, se arrastraban los ciegos desamparados, doloridos por los golpes unos, pisoteados otros, eran sobre todo los ancianos, las mujeres y los niños de siempre, seres en general aún o ya con pocas defensas, milagro que no resultaran de este trance muchos más muertos por enterrar.
Puedes encontrar otros fragmentos de sus obras, en El Poder de la Palabra.
Una gran pérddida para el mundo de las letras y para los que amamos la lectura. Y ese libro, Ensayo sobre la ceguera, es magistral.
ResponderEliminarUn saludo y descanse en paz.
Un gran hombre y un eterno luchador
ResponderEliminarDescanse en paz
Creo que entre hoy y los próximos días seremos varios los blogs que le dediquemos unas líneas.Se las merece con creces.
ResponderEliminarBuen finde para ti también.
Saludos.
Se fue un grande, amigo tienes un regalo en mi blog,y gracias por hacer esta realidad,besos
ResponderEliminarSin duda una gran pérdida.
ResponderEliminarDescanse en paz.
Un besico y buen finde
Gracias por recordarnos un pequeño trocito de esta obra. Muy grande Ensayo sobre la ceguera. Descanse en paz.
ResponderEliminarSaludos.
Yo no he llegado a sus escritos todavía, los tengo en la lista de los pendientes, pero sí sé que no era chica su forma de escribir, sin duda alguna deja un buen legado.
ResponderEliminar@Crowley: Sí, uno de sus mayores éxitos. Saludos.
ResponderEliminar@Felipe: Y tanto que lo ha sido. Saludos.
@Jon Kepa: Se merece una oleada en todos los blogs del mundo. Sin duda. Feliz finde.
@Fiaris: ya he pasado a felicitarte. Besos.
@Buda: Pues sí. Besos a tí también.
ResponderEliminar@Duczen: Gracias a tí por pasar y comentar. Un saludo.
@Yahuan: Y tanto que sí, digno de dedicarle largas tardes de lectura.
Una gran pérdida para las letras.
ResponderEliminarNo te he pedido permiso, pero te he copiado el fragmento de “Ensayo sobre la ceguera”, digo de donde lo he copiado, al igual que tu dices lo mismo.
Saludos de unjubilado.
@Un jubilado: Gracias por la referencia, hagamos que todos los blogs hablen hoy de Saramago. Lo merece.
ResponderEliminarun saludo.
Genial el estracto. Sin duda una de sus obras predilesctas. No lloraré su pérdida porque es ley de vida pero si me apeno por saber que nunca más volverá a deleitarnos con su palabra.
ResponderEliminarSaludos
@Articuweb: Ahí le has dado, saber que no escribirá más es una pena. Saludos.
ResponderEliminarQué gran hombre, que descanse en paz. A nosotros nos ha dejado de las mejores que puede dejar una persona, una gran obra y el recuerdo de un gran ser humano. No todos pueden decir lo mismo.
ResponderEliminarUn gran escritor y maravilloso ser humano, me apena saber que nunca más escribirá...
ResponderEliminarQue tengas un bello fin de semana Juanjo.
Besos a los tres,
Los grandes de la literatura, como todos, también se van. Aunque algunos, como José Samarago, encuentran una especial forma de quedarse.
ResponderEliminarQue en paz descanse.
Un afectuoso saludo, Juanjo.
@Sonia: Eso es, su obra no nos la quitará nadie.
ResponderEliminar@RossCanaria: Sí, es una gran pena. Besos.
@Rudy Spillman: Y tan especial, además de a través de su obra, estará en la memoria de muchos. Un saludo para tí también.
Que gran pérdida para el mundo literario, siempre nos quedara en el alma grabadas sus grandes letras. Un beso grande querido Juanjo y otro al peque y la mami
ResponderEliminarSe ha ido uno de los grandes.
ResponderEliminarHoy la cultura está de luto.
Un saludo
En realidad nunca se ira, siempre lo recordaremos. Su literatura no merece nuestra lagrimas, sino su revindicacion. Q.E.P.D.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Hola amigo...
ResponderEliminarEstuve ojeando por encima a los blogs que hablaban de Saramago, para no duplicar, y... ya ves...
Un gran besote de buen fin de semana
Ahora estamos un poco más ciegos
ResponderEliminarCarpe Diem
@Luciérnagadeluz: Y tanto que sí. Un besazo para tí también.
ResponderEliminar@Javier: Desde luego que sí. Un saludo.
@Adrián J. Messina: Estoy de acuerdo, recordémoslo. Un saludo.
@Balovega: Eso demuestra que tenemos gusto muy parecidos y que Saramago era uno de los grandes. Besos guapa.
@Adolfo Suárez: Así es. Feliz finde.
Compatimos el sentimiento respecto al escritor, trasladándolos a nuestros rincones. No he podido referirme al papel del Vaticano ante esta muerte. Creo que no dejan de retratarse.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo
Querido Amigo, una gran pérdida. Físicamente nos deja pero su legado de ideas y letras permanecerá, él consiguió la mejor forma que tenemos los hombres para trascender.
ResponderEliminarUn beso
Nunca se ira,nos ha dejado su obra,sus ideas,su humanidad y este ensayo sobre la ceguera...Una marvilla.Un abrazo grande,juanjo
ResponderEliminar@El Pinto: Tienes razón, da vergüenza ajena. Un saludo.
ResponderEliminar@Tani: Espero que la gente no lo olvide como a tantos otros. Un beso.
@Clara: Así es. Un abrazo Clara.
El mundo entero se ha conmocionado con la muerte de Saramago, un hombre inteligente y bueno.
ResponderEliminarSolo la gentuza se ha regocijado:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Vaticano/condena/vez/Saramago/muerte/elpepucul/20100619elpepucul_6/Tes
La verdad es que sí, el mundo se queda sin un gran escritor: sabio y luchador. Pero por otro lado, las puertas del cielo se abren para recibir a José Saramago. Aquí nos deja lo más bonito escrito con su puño y letra. Un beso grande.
ResponderEliminar@Francisco Galván: Como le decía a PInto, es de vergüenza ajena lo que hacen. Pero como dice él, así una vez más se retratan ellos mismos. Un saludo.
ResponderEliminar@Chari: Y tanto que sí. Besos para tí también.
Hola!
ResponderEliminarPermiteme presentarme soy Catherine, administradora de un directorio de blogs, visité tu blog y está genial,
me encantaría poner un link de tu blog en mis sitios web y así mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme a munekitacat@hotmail.com
Exitos con tu blog.
Un beso
Catherine
@Muñekita: Gracias por tu invitación. Visitaré tu espacio y te digo algo. Un saludo.
ResponderEliminarLo cierto es que tenemos cientos de fragmentos de su obra para rendirle homenaje.
ResponderEliminarAunque el mejor homenaje que se le puede hacer es intentar ser tan buena persona como fue él.
Salu2
@Markos: Y que lo digas Markos. Si todos fuéramos un poco Saramago, otro gallo nos cantaría en este mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nos quedan sus obras, no olvidaré el día, mi tío se le adelantó unas horas,tb nos queda a la familia su pintura y sus dibujos. U/n fuerte a brazo para los tres. Uru.
ResponderEliminar@Uruguayita: Cuanto lo siento guapa. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarAprovechando que me asomo una semana después y que se habla de fragmentos, esto es lo que se puede leer en la última entrada del blog que la Fundación José Saramago dedica al autor: "Estoy convencido de que hay que seguir diciendo no, aunque se trate de una voz predicando en el desierto".
ResponderEliminarHabía una canción de un paisano tuyo titulada "Diguem no". No es, parece, el momento de cantarla, pues parece que se prefiere callar o bajar la cabeza.
@Juan Carlos López: Ya se te echaba de menos en este blog. La reflexión de Saramago es muy buena como casi todas las que hacía.
ResponderEliminarRespecto a bajar la cabeza, supongo que se hace más por el lugar que por el momento, pero la vida con sus vueltas nos puede situar en otro lugar (no es lo mismo hacer fuerza desde fuera que desde dentro). Tal vez pronto.