El otro día viendo el programa Repor de TVE, descubrí el caso del pueblo aragonés de Jánovas, del cual los vecinos fueron expropiados forzosamente en los años 50 porque el generalísimo Franco quiso construir allí un pantano.
La presa no se llegó a construir, y 40 años después apareció un informe de impacto ambiental negativo que desaconsejaba la construcción del pantano. Muchos fueron los vecinos que pensaron “esta es nuestra oportunidad” de recuperar nuestro hogar, nuestras raíces. Pero no es así.
Para su indignación ahora se les pide que paguen 34 veces más el valor de lo expropiado si quieren recuperar sus propiedades.
Indagando en la red, encuentro la historia de Emilio Garcés y su mujer, Francisca, los últimos dos habitantes de Jánovas. El citado estudio de impacto ambiental supuso una gran sobresalto: «Me quedé como si me hubiera caído un rayo –dice Francisca, que cogió el teléfono–. Se la dije a Emilio y aun me dijo si no me había confundido». El matrimonio, hoy casi octogenario, tenía en Jánovas un taller de zapatería y una carnicería. Hoy, Emilio está convencido de que Jánovas volverá a ser lo que fue. Y de su sueño participan sus hijos y nietos. «Nos hemos hecho viejos esperando esta noticia».
Jánovas fue destruido, sus habitantes engañados, asustados… Pero Emilio Garcés tiene fe ciega en el futuro. Un futuro que llega tras cincuenta años de historia en Jánovas.
Una historia que Mª. Victoria Trigo Bello introduce así: “Las dictaduras tienen la puñetera costumbre de necesitar más tiempo para concluir que para comenzar. En el caso de Jánovas, que con sus cuarenta años de oscuridad se equipara a la duración del régimen de aquel señor que sacó a muchos a pasear mientras él lo hacía bajo palio, no fue suficiente la declaración negativa de impacto medio ambiental de 2001 para urgir a la resurrección del territorio. La dinamita y la patada en la puerta actúan con más rapidez que los fárragos de la justicia y los despachos. La post-dictadura es un eco que tarda mucho a retirarse de allí donde las cacicadas instauraron su rancho. Y es que cuesta más levantar un muro que derribarlo. Hasta la ley de la gravedad obra en contra de los vecinos de Jánovas.”
Fuentes:
http://www.rtve.es/television/20090612/mamotretos-publicos-repor/280604.shtml
http://ciberconta.unizar.es/phn.html
http://www.rojoynegro.info/2004/spip.php?article23194
Me ha encantado la entrada. La verdad es que no conocía el caso de este pueblo, aunque es realmente espeluznante...
ResponderEliminarEso sí, esta frase lo define a la perfección: "Las dictaduras tienen la puñetera costumbre de necesitar más tiempo para concluir que para comenzar".
Espléndida y a la vez triste historia, Juanjo. A veces no se sabe de donde va a venir la ostia, pero viene, y encima el arreglo es Kafkiano. Esperemos que se solucione mejor de lo que parece.
ResponderEliminarCarpe Diem
Bárbara: A mí también me encató la frase.
ResponderEliminarAdolfo: Esperemos que se arregle sí, porque ya va siendo hora, 50 años se dicen pronto.
Saludos.
Esto lo hicieron en épocas franquistas en muchos pueblos, ahí lo raro es que al final no lo hicieran, porque seamos serios los ecologistas de aquella no pintaban mucho.
ResponderEliminarSi se les hará o no justicia el tiempo dirá, espero que puedan recuperar su pueblo.
Saludos amigo mío
Más bien no pintaban nada, jejeje
ResponderEliminarYo también lo espero.
Un abrazo Pharpe!
Interesante historia, no conocia el nombre Janovas, ni el fiasco que produjo la dictadura. Pero me quedo con esta frase que he leido: Las dictaduras tienen la puñetera costumbre de necesitar más tiempo para concluir que para comenzar. me parece genial.
ResponderEliminarun saludo amigo.
Pues qué interesante. Y qué injusto. ¿Por qué les piden 4 veces más? Vale que sea por el coste de la vida, pero en mi opinión deberían restituirles las tierras y en paz, al fin y al cabo en su día no pudieron elegir ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo.
@Pedro: La verdad es que dictadura y democracia después, no les hicieron ninguna justicia. Pero sí, la frase es genial. También a mí me encanta.
ResponderEliminar@Santi: Además de pedirles más, no olvidemos que les destrozaron las casas para que fueran inhabitables...
Bueno, me he quedado de piedra, no conocía esta historia. Totalmente injusta. Les quitaron las casas a la fuerza y ahora quieren hacer negocio. Impresionante. Espero que se arregle.
ResponderEliminarBesos
Sí Alba sí, así les ha pasado... Saludos.
ResponderEliminarTriste historia que refleja que la burocracia es un mal terrible, sea cual sea la forma de gobierno que la tolere.
ResponderEliminarNuevamente, un post interesante, que sabe llamar la atencion.
Pues si que me alegro de que así te lo parezca Alfredo. La verdad es que cuando ví las imágenes en la tele me apenaron mucho, y eseguida pensé en el blog...
ResponderEliminarUn buen reportaje escorado un poco a babor; pero como mi barca cabecea ostensiblemente hacia ese lado, suscribo las palabras de la señora Trigo.
ResponderEliminarParecida ley de gravedad pesa sobre miles de tumbas anónimas, con la diferencia de que las losas que las cubren no se ven o no se quieren ver.
Mi barca también cabecea hacia ese lado, pero más que ostensiblemente, jejeje Será por ello que casi todo se me escora hacia babor...
ResponderEliminarUn placer de comentario Juan Carlos...
Saludos Juanjo
ResponderEliminarUna historia increible la de Jánovas. Ojalá que ese futuro con 50 años de retraso sea ya un presente.
ResponderEliminarUn beso
Saludos Aulo y Carmen. Oajál que así sea.
ResponderEliminarUna estupenda historia, que demuestra lo absurdo de llevar a rajatabla las leyes, sobre todo cuando éstas atentan contra el sentido común.
ResponderEliminarBuena denuncia.
Salu2
Y tanto Markos. Más sentido común es lo que hace falta en temas como este.
ResponderEliminarSaludos.
Para mi lo mas triste de todo es que después de tanto tiempo, cuando se supone que no existe dictadura en España, no tengan nuestros políticos la vergüenza de solucionar, ya no sólo este tema, sino los muchos otros casos que claman al cielo.
ResponderEliminarMe pregunto que pasaría si fuera oriundo de allí, pongamos un alto cargo de un partido nacionalista que pudiera contribuir con su voto a sacar adelante los presupuestos del gobierno?.
Un saludo.
Salud y República!!
Nexus.
De ser así Nexus, ya estaría todo solucionado, seguro.
ResponderEliminarY como he dicho en otro comentario la verdad es que ni dictadura primero ni democracia después, les hicieron ninguna justicia.
Un saludo.
Como una pequeña afectada de Jánovas os comento que nos piden 34 veces lo que pagaron en su día, y la indignación viene acompañada porque lo que nos dan no fue entregado en las mismas condiciones en que nos lo devuelven, es decir, sin servicios mínimos, por no contar casas ni calles. De momento estamos en la primera fase de la devolución pero ya han pedido prórrogas. Sólo espero que al fin podamos disfrutar y compartir un lugar tan mágico como es y era Jánovas.
ResponderEliminarPUes recibe desde aquí todo mi apoyo.
ResponderEliminarUn abrazo y ánimo.
Un ejemplo más de lo absurdas y ridículas que son algunas leyes y en el triste y yermo papel de la justicia que suele amparar muchas veces(demasiadas) al rico y poderoso y obviar al humilde trabajador. Fantástico post, Juanjete.
ResponderEliminarPues sí Oscar, así es.
ResponderEliminarGracias por la visita y por el comentario.
Saludos.